Smartphones vs Consolas: ¿puede un móvil ser un buen regalo para un gamer esta época de dar?

Las consolas nacieron hace varias décadas con el objetivo de entretener. Así, desde la aparición del Magnavox Odisey, el Atari (primero Pong y más tarde el 2600) y el Nintendo Entertainment System, hemos visto los videojuegos evolucionar cada año. Pero durante la última década aparecieron los dispositivos móviles, mismos que están cambiando el mundo, incluso, los virtuales.

Desde lo relacionado con las especificaciones técnicas y hasta las bibliotecas de juegos disponibles para móvil, los smartphones se han convertido en un serio competidor. Al grado que las estimaciones de ingresos indican que ya superan a las de las consola y PCs, juntas.

De hecho, los campeonatos se han convertido en eventos de gran audiencia, como lo demuestra el recién terminado campeonato de Clash Royale que fue transmitido en vivo en 5 idiomas distintos. El mexicano SergioRamos:) disputó la final contra MusicMaster, de Estados Unidos. ¿Ramos habrá aprovechado la estabilidad y velocidad de la red 4GLTE de Telcel durante sus campañas? Bueno, lo importante aquí es que el campeón del mundo es mexicano y demuestra lo importante que son los móviles para la industria de los videojuegos.

Ahora, ¿será que los smartphones son mejores que las consolas? ¿Los gamers también disfrutan horas jugando en un dispositivo móvil? ¿Sería un teléfono inteligente su siguiente gran regalo?

3, 2, 1… ¡A pelear!

Son dos las consolas que dominan: Xbox One y PlayStation 4, pero ¿y los smartphones? Mucho se ha dicho que las capacidades de los teléfonos inteligentes han superado por mucho a las computadoras, pero ¿será verdad?

Si bien es difícil hacer una comparación, pues son aparatos de distintas características y para fines distintos, los smartphones han reducido la brecha y, aunque ejecutan algunos títulos con gráficos más sencillos, son bastante capaces de ofrecer horas de diversión y juego en línea con la ventaja de la movilidad.

Los juegos y su modalidad en línea

Lejos de las especificaciones, el punto más importante de estos equipos son los títulos y en la actualidad también se le da mucho valor a la jugabilidad en línea. Un ejemplo de esto sería un título como Vain Glory, que combina una alta exigencia gráfica y pone en tu bolsillo un juego muy al estilo de League of Legends, que supera los 100 millones de usuarios activos de manera mensual.

Títulos como este, han aprovechado también la tendencia en los smartphones por aumentar el tamaño de sus pantallas, como lo que ha hecho Samsung con el Galaxy S8+. Dando al jugador mayor espacio de visibilidad que puede resultar determinante en cada partida.

La gran diferencia de las PC Gamers y las consolas comerciales con los dispositivos móviles es que limitan sus posibilidades de conexión a una red física o WiFi. Por lo tanto, existe una dependencia del espacio para poder hacer uso de las funciones online de diversos títulos.

En la otra cara de la moneda, un smartphone nos ofrece portabilidad y multitarea. Considerando que se trata de un dispositivo que nos permite conectarnos al mundo y, también jugar, tiene una ventaja clara sobre las consolas.

Otro punto diferenciador es el consumo de datos. Un gamer de hueso colorado con una consola 4K que transmite y recibe una gran cantidad de información multimedia puede consumir hasta 7 GB por hora. Un smartphone consume mucho menos, de hecho un plan de 5000 MB como el Max Sin Límite 5000, podría ser suficiente. Juegos como el mencionado Clash Royale consume una pequeña cantidad de megas a lo largo del mes considerando que los que son unos 3 MB por hora de juego.

Claro que si un título es más exigente y consume más recursos, el número de MB/Hrs usados puede elevarse. Aún así, difícilmente alcanzaría los 7 GB por hora.

Las consolas no desaparecerán, pues ofrecen un tipo de experiencia muy distinto al que nos permite disfrutar un smartphone. Quienes gustan de la posibilidad de jugar donde sea, conectados solo a su plan de datos, lo pueden hacer sin problema y por más tiempo.