De los Pixel 3 a los Pixel 4, todo lo que ha cambiado

Un año más, Google elige el mes de octubre para desvelar su nueva apuesta para dominar la gama alta de la telefonía móvil. Los Google Pixel alcanzan así su cuarta generación y, como en modelos anteriores, volvemos a encontrar una doble apuesta. Los Google Pixel 4 y Google Pixel 4 XL ya son una realidad y qué mejor momento que éste para echar la vista atrás y ver qué ha cambiado en el último año.

Doce meses atrás asistíamos a la llegada de los Google Pixel 3 y Pixel 3 XL, una apuesta similar con dos teléfonos mellizos basados en la fluidez, la potencia fotográfica y el liderazgo en cuanto a velocidad de actualizaciones. Vamos a ir ahora, con más detalle, para ver qué ha ocurrido en este año y en qué se diferencian ambas generaciones de teléfonos móviles.

Pantalla, más beneficio para el Pixel 4 que para el XL

Pixel es OLED desde que Google pusiese en marcha su nueva línea de teléfonos hace ya cuatro generaciones, así que la aparición de este OLED flexible tanto en el Pixel 4 como en el Pixel 4 XL no representa ninguna novedad frente a sus hermanos mayores o, mejor dicho, a sus hermanos más antiguos. Sin embargo, en el salto entre 2018 y 2019 ha habido un modelo más beneficiado: el Pixel 4.

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Si nos fijamos en la pantalla del Pixel 3 del pasado año, teníamos una P-OLED de 5,5 pulgadas cuyo aprovechamiento del frontal se situaba en torno al 77%. Google ha dado un paso adelante con el "pequeño" de los dos terminales presentados estirando un poco el panel hasta las 5,7 pulgadas y llevando este aprovechamiento del frontal hasta el 81%. Por lo demás, seguimos con FullHD.

En cuanto al Google Pixel 4 XL, se mantienen las 6,3 pulgadas con resolución QHD+ del modelo anterior, y seguimos moviéndonos en torno al 82% de aprovechamiento del frontal. Los dos teléfonos prescinden también del lector de huellas, que en la generación anterior estaba en la espalda. Los Pixel 4 confían la seguridad al reconocimiento facial. Aunque la gran novedad para los paneles llega en la velocidad de refresco.

Los móviles 'gaming' han empujado los hercios de las pantallas por encima de los 60Hz estándar hasta hace no demasiado tiempo, y Google aprovecha el cambio de generación para ofrecer 90Hz en sus nuevos Pixel 4. Se distancia así de los 60Hz de los Pixel 3 y no pierde la ocasión de hacerlos dinámicos. Esto significa que no tendremos 90Hz de forma constante sino que se adaptarán a las necesidades de uso. 60Hz para el sistema, 90Hz para los juegos que corran a unos fps similares. No es mal cambio.

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Un cerebro de 2019 y 6GB (al fin) como base

El mercado de los teléfonos móviles avanza de forma inexorable, y hoy es raro el teléfono móvil de medio calado, sin necesidad de mirar hacia los líderes de catálogo, que no ofrece como mínimo 4GB de RAM que las apps puedan llevarse a la boca. De ahí que los Pixel necesitasen una actualización de potencia pues los 4GB de 2018 se notaron algo insuficientes. No en cuestión de fluidez sino por perdurabilidad. A más RAM, más longevidad estimada, más vida útil.

Así que se recibe con los brazos abiertos que Google apueste por los 6GB como base para los nuevos Pixel 4 y Pixel 4 XL, pues en los almacenamientos no tenemos ningún cambio. Se mantienen los modelos con 64GB y 128GB, ambos sin posibilidad de ampliar gracias a una microSD. Por cierto, que en esta generación no tenemos almacenamiento ilimitado sin comprimir en Google Fotos.

Sea como fuere, sí hay un avance lógico y necesario en cuanto a procesador. Del Snapdragon 845 de los Pixel 3 y Pixel 3 XL hemos pasado ahora al Snapdragon 855. Resulta raro, no obstante, que Google haya preferido no apostar por el Snapdragon 855+, que aporta mayor velocidad de procesamiento y más potencia de inteligencia artificial, aunque tal vez la presencia de su Pixel Core mitigue este hecho.

Porque sí, Google mantiene su procesador neural ahderido al SoC del teléfono, el que se encarga de gestionar el nuevo Motion Sense y de cargar a su espalda con la gran mayoría de operaciones matemáticas asociadas a sus cámaras. ¿Y qué hay de las baterías? Pues un paso atrás en el Pixel 4 (de 2.915 mAh a 2.800 mAh) y adelante en el Pixel 4 XL (de 3.430 mAh a 3.800 mAh). Porque en cuanto a cargas rápidas, la cosa se mantiene en 18W. Y sí, sigue habiendo carga inalámbrica.

Además de todo esto tenemos altavoces estéreo, los ya clásicos marcos activos Active Edge y protección IP68 contra polvo y agua para el cuerpo del teléfono. Por supuesto, Android 10 sin modificaciones además del nuevo sistema Motion Sense para controlar el teléfono por gestos aéreos.

Las cámaras cambian de lugar y ganamos megapíxeles

Es curioso el movimiento de Google con respecto a las cámaras de sus nuevos Google Pixel 4. El pasado año encontrábamos dos sensores en el frontal del teléfono y una única cámara trasera, mientras que en los Pixel 4 es al revés. Para selfies reducimos a la mitad, y duplicamos el equipo principal de fotografía del teléfono. Como en generaciones anteriores, idéntico para los dos teléfonos, eso sí.

También ganamos en megapíxeles, pues los 12.2 megapíxeles de los Pixel 3 se han convertido en 16 megapíxeles ahora, aunque sólo para la cámara principal. Tenemos, por tanto, 16 megapíxeles para una cámara y 12,2 megapíxeles para otra, y la segunda aporta zoom óptico de 1.8 aumentos además del modo Ultradepth de lecturas de profundidad.

El nuevo modo de Doble Exposición de los Pixel

En cuanto al frontal, Google apuesta por 8 megapíxeles, la misma resolución de los Pixel 3 aunque sólo con una cámara, y con una lente angular para ofrecer mayor campo de visión y de captura. Por cierto, ambas lentes traseras llegan estabilizadas ópticamente, lo que siempre es de agradecer cuando grabamos o fotografiamos en movimiento, y para las capturas en baja luz.

Y claro está, seguimos con todos los aderezos en materia de software de los Google Pixel, que llegan para competir de nuevo por ser los mejores móviles fotográficos de este año. En esta generación tenemos Astrofoto (largas exposiciones para fotografiar las estrellas), Doble Exposición y toda la ayuda en materia de inteligencia artificial de que es capaz Google.

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