Samsung afirma estar preparada para lo peor y modificará los terminales que Apple ha solicitado sean prohibidos en EE.UU.

Samsung afirma estar preparada para lo peor y modificará los terminales que Apple ha solicitado sean prohibidos en EE.UU.
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Tomaremos todas las medidas que sean necesarias para garantizar la disponibilidad de nuestros productos en el mercado estadounidense.

Así de claro lo dejan portavoz de los de Seúl en unas declaraciones a The Wall Street Journal este mismo martes ante el requerimiento lanzado por Apple el pasado lunes para prohibir la venta de varios dispositivos móviles de Samsung en Estados Unidos tras ganar el juicio por la violación de patentes que fue resuelto de forma favorable para los de Cupertino el pasado viernes. En base a esto, de prosperar la solicitud de los de la manzana, los surcoreanos están dispuestos a modificar sus dispositivos con el fin de evitar tal prohibición.

Entre los smartphones de Samsung que podrían verse afectados de salir adelante la resolución se encuentran los Galaxy S 4G, Galaxy S II AT & T, Galaxy S II Skyrocket, Galaxy S II T-Mobile, Galaxy S II Epic 4G, Galaxy S Showcase, Droid Charge y Galaxy Prevail, los cuales supusieron en su conjunto un total de 1.300 millones de dólares en ventas durante los seis primeros meses del presente año. Afortunadamente para los asiáticos, los Galaxy Note y Galaxy S III no están incluidos en la lista que maneja Apple.

Si éstos consiguen su objetivo, entenderemos que Samsung se ajustará a los términos del fallo judicial a la hora de realizar las modificaciones en sus dispositivos. Una ardua tarea que puede hacer variar sustancialmente el resultado final de los mismos, por no hablar de los costes que el remozado de los terminales conllevaría. En el caso hipotético de que Apple se lleve el gato al agua también en este asunto, quizás les hubiese resultado más ventajoso a los de Samsung haberlo hecho “bien” desde un principio.

No sería de extrañar que en la sede de la compañía surcoreana tuvieran en mente aquello de “que me quiten lo bailao”.

Vía | The Wall Street Journal.

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