Una nueva estafa anda circulando por WhatsApp en un intento de timar a las madres solicitando dinero en nombre de los supuestos hijos: tal y como alertó la Policía Nacional, los estafadores contactan con mujeres a través de WhatsApp haciéndose pasar por sus hijos para así pedirles dinero. Según la Policía, los estafadores lograron cantidades que oscilaron entre los 2.000 y los 26.000 euros.
Los servicios que atesoran una masa considerable de usuarios son propensos a sufrir estafas y timos que aprovechan, precisamente, la popularidad de las plataformas. Y no hay una que acumule mayor número de timos que WhatsApp: conviene mantenerse especialmente alerta con todo lo que llega a través de esta aplicación, sobre todo cuando la persona que intenta contactar es desconocida.
Una solicitud de dinero desde un número desconocido
Los intentos de fraude a través de WhatsApp son constantes y tienen multitud de disfraces, aunque suelen mantener una mecánica común: engañar a los usuarios para que abonen el dinero que demandan los estafadores. A veces hay que pulsar en los enlaces que se reciben en los chats, otras solicitan una transferencia por Bizum haciéndola pasar como envío. O, como en el caso que nos ocupa, los estafadores piden directamente dinero mediante transferencia.
Tal y como explica la Policía Nacional, los timadores están utilizando WhatsApp para engañar a mujeres haciéndose pasar por sus hijos. La mecánica es la siguiente:
- El supuesto hijo simula encontrarse en problemas.
- Envía WhatsApps a su madre desde un número extraño de teléfono asegurando que su propio número ya no funciona.
- Cuando la madre ha caído en la trampa, los estafadores le solicitan dinero con la excusa de pedirle ayuda en nombre de su hijo.
- La madre, apurada, accede a la transferencia creyendo que su hijo realmente necesita el dinero.
Pese a que pueda parecer obvio que un hijo no pediría tanto dinero a su madre desde un número desconocido, siempre existe el riesgo de terminar creyendo la situación y, ante la posibilidad de que le haya pasado algo real, acceder al pago. Ante estas situaciones lo mejor es pensar con calma, analizar a fondo el texto del chat y pedir algún otro método de confirmación; desde un número que la madre también conozca o con una videollamada, por ejemplo.
Hay que extremar las precauciones ante cualquier conversación extraña que aparezca en las aplicaciones de mensajería, sobre todo cuando los desconocidos soliciten cualquier tipo de transacción (tanto monetaria como fotos o vídeos). Como norma, siempre hay que poner en duda todo lo que nos llegue al teléfono.
Más información | Policía Nacional
Vía | El Mundo
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