Hay que andar con cuidado: las estafas telefónicas siguen a la orden del día. Y todas las relacionadas con la telefonía móvil pueden hacer mucho daño, no en vano llevamos en nuestro móvil información sensible. Una de las más peligrosas es el SIM Swapping, un método consistente en duplicar nuestra tarjeta SIM.
Con la tarjeta duplicada, tienen acceso a nuestro número, y con él a todas las aplicaciones en las que nos hayamos registrado: apps bancarias, de mensajería, y otras con datos personales. Es una tendencia creciente en nuestro país, y si bien nunca se fue, un reciente caso desarticulado nos pone en preaviso.
Suplantación de tarjetas SIM: cómo funciona el SIM Swapping
En los últimos años, se ha demostrado que nuestra tarjeta SIM es un activo de mayor valor de lo que comúnmente percibimos, incluso superando la relevancia de la tarjeta bancaria. Esta pequeña pieza que insertamos en el móvil es fundamental para la recepción de códigos de verificación enviados por SMS, la comúnmente llamada verificación en dos factores, la cual es esencial para completar procesos de autenticación o aprobar transacciones de gran valor.
Cuando un ciberdelincuente sustrae la tarjeta SIM y la instala en su propio dispositivo, puede acceder a estos códigos de verificación y, por lo tanto, obtener control sobre las cuentas de la víctima. De esta premisa parte el SIM Swapping: consiguiendo un duplicado, no necesitan tener acceso a la tarjeta SIM original.
Para ello, se organizan bandas criminales que deben concretar una serie de pasos. El primero de estos consiste en obtener información personal de la víctima, como su nombre completo, número de identificación, fecha de nacimiento o detalles de su cuenta bancaria. Este dato se obtiene a través de técnicas de ingeniería social, como llamadas fraudulentas a personas que previamente han sido identificadas como objetivos.
Con esta información en mano, el atacante puede ponerse en contacto con la operadora de telefonía y solicitar un duplicado de la tarjeta SIM de la víctima. Dados los casos en los últimos años, los operadores han puesto remedio, exigiendo una identificación más escrupulosa, que eso sí, no evita nuevos casos.
La reciente detención de una organización criminal nos recuerda el peligro del SIM Swapping
Todo empieza cuando nuestro móvil deja de tener cobertura perdiendo así la conexión a la red móvil. La Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad alertan constantemente sobre este tipo de fraudes: hace unas semanas avisaban de casos en los que han vaciado cuentas bancarias tras actuar con este método.
El caso más reciente y evidente tiene apenas un mes. Antes de las fiestas navideñas, el Ministerio del Interior publicaba la desarticulación de una banda criminal que había estafado la friolera de 429.000 euros. Después de 14 registros en varias provincias españolas y otros cuatro en Suiza, se incautó material informático, armas y documentos falsificados.
Pertenecían a la banda "Trinitarios", que partían de técnicas como el phishing, vishing y spoofing para obtener información bancaria de los usuarios y así realizar transferencias fraudulentas. Como podemos imaginar, el duplicado de SIM era necesario para los códigos de verificación.
Cómo debemos protegernos
Tanto si este hecho te ha afectado directamente como si no es el caso, es relevante conocer cómo podemos proteger el acceso a nuestra información. Nunca se sabe cuándo puede darse, pero con estos consejos mantendremos el SIM Swapping a raya:
- No proporciones nunca tus datos personales a través de llamadas telefónicas de supuestas teleoperadoras o compañías de la luz. De aquí parte todo: si caes tendrán información personal como tu dirección postal o DNI.
- Nunca creas en los emails o SMS phishing: no entres en los enlaces de estas comunicaciones sospechosas, seguramente soliciten información personal que no debes dar. ¿Te suenan los SMS en los que esperas un paquete de Correos? Ahora conoces su finalidad.
- Mantén tus redes sociales privadas. Si usas perfiles públicos en redes, algunos de tus datos estarán expuestos: revisa la configuración de privacidad para ver qué información se muestra.
- Ojito con las redes WiFi públicas: en estas, malhechores pueden interceptar la comunicación entre nuestro equipo y la red pública de acceso a Internet.
- Descarga las aplicaciones en tu móvil desde las tiendas oficiales: usa Play Store en Android o App Store en iOS para instalar aplicaciones nuevas. Descargarlas de forma externa maximiza los riesgos a que haya sido modificada para robar información.
Imagen de portada | Composición con imágenes de Ministerio del Interior y Andrey Matveev en Pexels
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