Cuando estamos en proceso de búsqueda y selección de un nuevo móvil es habitual que nuestra prioridad sea la autonomía. Con autonomía nos referimos al tiempo que el teléfono puede estar en uso sin estar enchufado a la corriente.
Este factor viene dado por una serie de elementos, que no solo se reducen a la capacidad de la batería. Hay otros procesos que intervienen y son igualmente importantes. Si quieres que tu próximo móvil te proporcione autonomía suficiente para tus necesidades, fíjate en estos aspectos.
Primero, veamos los miliamperios
Los miliamperios son el elemento principal de la batería de nuestros móviles. El miliamperio es el valor utilizado para indicar la capacidad de la batería de un móvil, en realidad se suele usar el término de miliamperios por hora. Este concepto suele abreviarse con las siglas mAh que acompañan a la capacidad de la batería.
A la hora de comprar un móvil nuevo, mira su hoja de especificaciones buscando este valor. De manera resumida: cuantos más mAh tenga el terminal, más autonomía dará. Esta regla es un poco incierta ya que la autonomía también depende de otras variables, pero sí es un buen indicativo.
Al decir que la regla no es del todo cierta no nos equivocamos. Una mayor cantidad de mAh no conlleva más autonomía por sí sola. Esto nos lleva al siguiente punto, la gestión de batería en los sistemas operativos móviles.
Cada sistema gestiona la batería de manera diferente
La optimización de los diferentes sistemas operativos que vienen en nuestros móviles hace que la autonomía varíe. Cada batería tiene una capacidad máxima de carga, pero el sistema es el encargado de gestionar esa energía.
En Android, la gestión de la batería es distinta según el fabricante, aunque Google quiere cambiar esto. Los cambios propuestos en Android 13 llevan a unificar la optimización de la batería en términos del consumo que generan las apps y los diferentes elementos del sistema. Lo ideal sería que este control sea universal para todos los desarrolladores y podamos gozar de una buena autonomía. En este sentido, es una buena tarea comprobar si las capas de personalización de los fabricantes incorporan mucho bloatware, pues este tiende a mantener procesos abiertos que van reduciendo la autonomía.
Tradicionalmente, los iPhone siempre han equipado baterías de menos mAh, y esto tiene una razón sencilla: iOS aplica una mayor presión sobre las aplicaciones en segundo plano. Al igual que sucede cuando hablamos del rendimiento, la optimización que Apple aplica a sus terminales va acorde con los componentes del móvil. En los dispositivos de la manzana, hay una sintonía total entre software y hardware porque la firma diseña ambas partes, además iOS cuenta con una cantidad inmensamente inferior de dispositivos con respecto a Android.
No mires solo las cifras, busca pruebas reales
Este punto es un tanto obvio, pero puede que no hayas pensado en él. Antes de comprar un móvil porque lleve una batería enorme, no te dejes guiar solo por su capacidad: busca pruebas de la autonomía del modelo. Para ello, puedes ver los análisis de todos los móviles que vamos publicando aquí, o bien en este otro lado si buscas terminales Android.
En los análisis, siempre se analiza la autonomía del móvil en circunstancias normales: usar el móvil en redes sociales, hacer fotos y vídeos, jugar, navegar por Internet, etc. Así tendrás una referencia aproximada de la autonomía que te proporcionará según tu uso. Si eres de los que prefiere el formato audiovisual, sigue todas las reviews en YouTube. Una página de confianza que realiza buenos análisis sobre las baterías es DxOMark.
En ocasiones, los fabricantes dan un valor aproximado de la autonomía de sus teléfonos. Puede ser una buena pista, pero no termines de fiar tu elección a pruebas de laboratorio. La autonomía en el "mundo real" es distinta.
La carga rápida, un plus que nos garantiza unas horas más
Si algo es tendencia ahora mismo no es otra cosa que la carga rápida. La capacidad de que nuestra batería se recargue de forma veloz es un reclamo de los principales fabricantes de móviles. Contar con carga rápida no nos da más autonomía per se, pero si disponemos de un rato, podemos enchufar el móvil y que nos aguante el resto de la jornada sin problemas.
Este tipo de carga ha ido evolucionando y se refleja en vatios. A partir de los 10W se considera carga rápida pero estas han alcanzado incluso los 150W en móviles como el Realme GT Neo 3. Una cifra muy agresiva que rellena la batería hasta el 100% en tan solo 16 minutos.
Como hemos podido comprobar, la autonomía de un móvil no solo depende de la capacidad de su batería sino de otros factores que alteran este número. Afortunadamente, contamos con información suficiente para elegir un móvil que nos proporcione la autonomía que necesitamos.
A la hora de buscar un teléfono con buena batería, ya sabes en qué aspectos fijarte para no realizar una mala elección. Así tu próximo terminal durara todo lo que necesites. Mientras tanto, esperamos que el futuro de las baterías nos traiga una autonomía sin igual.
