Si has de acudir al servicio técnico de Apple para reparar tu iPhone porque no te atreves a hacerlo por tu cuenta, o sencillamente tienes curiosidad por el asunto, debes saber que hay ocasiones en las que no se repara el iPhone, sino que se entrega otro de sustitución. Se trata de algo que lleva haciendo desde hace años la compañía y que aún genera dudas acerca de las condiciones.
Por adelantado debemos advertir que no está del todo claro cuándo Apple cataloga así un iPhone, pero lo cierto es que no es algo puntual, sino frecuente. En esos casos, hay ciertas condiciones como la garantía adicional del producto de sustitución que creemos interesantes destacar para saber qué tipo de móvil te llevarás a casa y qué diferencias tiene con el que recibirías en otra situación.
¿Por qué motivos puede Apple catalogar un iPhone como irreparable?
Realmente, si nos ponemos quisquillosos, cualquier dispositivo móvil se puede reparar. El iPhone no es una excepción. El quid de la cuestión está en la facilidad o no de dicha reparación. Los teléfonos de Apple llevan años siendo polémicos en este sentido, ya no sólo por la complejidad de desmontar sus piezas, sino también porque en algunos casos no aceptan piezas no originales.
En cualquier caso, aquí nos estamos refiriendo a las reparaciones realizadas por la propia Apple en su servicio técnico (ya sea en tienda o enviándolo desde casa al centro de reparación). En estos casos la compañía tiene unas normas un tanto confusas, ya que depende de qué se haya roto y qué modelo de iPhone sea.
En general, hay algunos componentes que sí se cambian sin ser catalogados como “irreparables”. Véanse como ejemplo la pantalla, la batería o la parte trasera (en los últimos iPhone). Si hubiese que reparar la placa interna o pantalla y trasera, la compañía sí sustituye al completo el iPhone.
Como decíamos, no es que sea realmente irreparable. De hecho, se entiende que internamente Apple los reparará. Sin embargo**, es una forma de ahorrar tiempo tanto al usuario como a sus técnicos**. Por un lado, el cliente sale con un móvil nuevo en pocos minutos y el servicio técnico gana más tiempo para repararlo con calma sin la presión de tener que entregárselo a un cliente en un plazo determinado.
Cuándo entregan un iPhone reacondicionado y cuándo uno nuevo
Ponte que acudes al soporte técnico de Apple con tu iPhone y la compañía, por motivos que explicamos anteriormente, entiende que es irreparable y han de darte otro de sustitución. El modelo de iPhone que se te entregará podrá ser nuevo o reacondicionado dependiendo de si se solicita la reparación de forma gratuita por estar cubierta por la garantía o no.
Imagen: Apple
Hay algunos fallos, internos fundamentalmente, que se producen por algún defecto de fabricación que se debe asumir como parte de la garantía legal. En algunos casos, incluso se extienden esas reparaciones por encima del periodo de la garantía cuando se detecta un gran lote de unidades afectadas. En esos casos la reparación tiene coste cero para el usuario y lo que se hace es entregar un iPhone reacondicionado con seis meses de garantía adicional, por lo que si en ese periodo falla por un defecto ajeno a un mal uso, seguirá cubierto.
Si por el contrario la reparación se debe a un daño accidental o cualquier otro que no cubra la garantía, el usuario ha de abonar el coste de la misma. En este caso lo que Apple entrega es un iPhone completamente nuevo y con dos años de garantía. Eso sí, por norma general el coste es más elevado del que tendría cambiar sólo la pieza (o piezas) dañadas y de ahí otra lectura polémica de la política de Apple, pero como decíamos es una larga historia que, al menos de momento, no parece que vaya a cambiar.
Por descontado queda decir que Apple se queda con el iPhone “viejo”. Por tanto, no, no te juntarás nunca con dos iPhone. Como ya decíamos anteriormente, lo más probable es que Apple lo repare internamente para después ofrecerlo como reacondicionado o, en su defecto, se recicle.
Características y diferencias del iPhone reacondicionado y el nuevo
Imagen: Anna Martí para Xataka
Empezaremos por una semajanza entre ambos casos que debemos tener claro: será siempre el mismo modelo de iPhone, misma capacidad de memoria y color. De hecho, aunque estemos dispuestos a pagar una diferencia, Apple no entregará un iPhone de mayor capacidad y tampoco podrás solicitar cambiar de color. Seguirás teniendo en ese sentido el mismo iPhone que tenías antes de acudir a la reparación.
En alguna rara excepción puede que te den el equivalente a un iPhone de siguiente generación y que en algunos casos salgas incluso ganando. Por ejemplo, imagina que tienes un iPhone 14 Pro Max de 128 GB, pues si tuviesen que entregarte otro, sería el iPhone 15 Pro Max de 256 GB porque en esta generación no hay modelo de 128 GB. Aunque este ejemplo es eso, un ejemplo, ya que es una utopía al ser un móvil muy reciente.
Los únicos casos excepcionales en que te entregan un iPhone de siguientes generaciones se deben fundamentalmente a cuando Apple deja de tener stock de móviles reacondicionados o nuevos de tu modelo de móvil. Esto suele pasar cuando el dispositivo lleva ya varios años en el mercado y, por suerte o por desgracia, no es habitual porque la compañía siempre se guarda un cierto stock para cubrir estas reparaciones.
En lo que a características de un iPhone nuevo se refiere, aparte de la garantía de dos meses que da Apple, nos encontramos ante un móvil que a efectos prácticos es como si acabases de comprar. Viene de fábrica y eres el primer propietario del mismo. Apple no lo entrega ni con accesorios originales, ni con la caja original, pero el teléfono viene precintado y con todos los componentes nuevos.
Las particularidades del iPhone reacondicionado vienen dadas de que realmente no es un modelo que estrenes tú. Puede tener diferentes orígenes: que en un momento se descató de la venta por algún defecto de fábrica, que fue una devolución de un comprador que quiso desestimar la compra, que fuese un iPhone que en su momento se cambió para repararlo, etc.
El caso es que esos iPhone no son igual que los que se venden de segunda mano. Se les realiza un análisis exhaustivo de rendimiento para asegurarse de que todo funciona bien, se le sustituyen los componentes que pudiesen estar dañados y siempre se garantiza que la batería sea nueva con el 100% de salud y que ni la pantalla ni el chasis muestren arañazos y cualquier otra marca de uso. También se entregan sin accesorios y en la práctica no se diferencia de recibir un móvil nuevo.
Cuánto tardan en entregarte uno de estos iPhone de sustitución
Acabamos con una duda que realmente no tiene una respuesta generalizada más allá del “depende”. Por norma general se suele hacer al momento si se acude en persona al soporte técnico. Generalmente siempre tienen stock y se te entrega al momento, aunque es posible que ese centro de reparación en cuestión (Apple Store, que es donde se encuentran en su mayoría) no tenga unidades. En esos casos te citarán para otro día que lo reciban, que suele ser de entre 1 y 7 días.
Si se envía el móvil al servicio técnico, sí puede tardar más. Apple dispone de un plan de recogida sin coste (la reparación, si es fuera de garantía, sí se abonaría) que implica llevar tu iPhone desde casa a un centro de reparaciones que normalmente no está en España. Por tanto, ya hay al menos 24-48 horas de viaje. Luego toca esperar a que lo revisen, te envíen el diagnóstico y lo aceptes. Una vez hecho eso se te enviaría el iPhone nuevo o reacondicionado en sustitución y el proceso podría demorarse en una o dos semanas.
Imagen de portada | Joel Rohland en Unsplash
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