Una entrevista de Bloomberg a la presidenta de HTC, Cher Wang, ha revelado las previsiones que la empresa taiwanesa tiene para un 2014 que según esta directiva se ve "de forma positiva y optimista en comparación con 2013".
La empresa no tuvo un 2013 bueno, algo que admitió Wang, pero creen que sus nuevos productos tanto en el campo de la movilidad como del wearable computing darán buenos resultados, entre otras cosas gracias a la renovada inversión (no necesariamente con más dinero) en marketing. Wang admitía que "a decir verdad, nunca pensamos que el marketing fuera tan importante, lo que no es realmente bueno por nuestra parte". La empresa ya mostró su preocupación en este apartado el pasado mes de octubre, pero no ha aclarado si se reforzará económicamente ese apartado o se tratará de cambiar el foco de sus acciones de marketing.
Los ases en la manga de HTC
Los resultados del último trimestre de 2013 de HTC probablemente no sean buenos cuando se presenten el próximo 10 de febrero, pero la empresa quiere darle la vuelta a la tortilla. Para ello tiene dos ases en la manga.
El primero, el sucesor del HTC One, conocido de momento como HTC M8, y del que ya hemos adelantado diversos detalles los pasados días. Este terminal podría ser presentado durante el Mobile World Congress, pero probablemente no estaría a la venta hasta marzo según Bloomberg.
El segundo de esos ases es el desembarco de HTC en el segmento de los dispositivos wearable. Wang indicó que tendrán disponible un producto antes de las navidades, y que lo lanzarán tras años de desarrollo esperando a que el mercado estuviera preparado.
Hace años comenzamos a observar tanto los relojes inteligentes como otros wearables, pero creemos que tenemos que solucionar los problemas con las baterías y la iluminación de las pantallas LCD. Esos son problemas críticos para los clientes.
¿Cómo remontar un annus horribilis?
Lo cierto es que HTC tendrá que esforzarse mucho para lograr recuperar su relevancia. El año pasado sus acciones cayeron un 53% en bolsa, y también lo hicieron sus ingresos. En Bloomberg revelan también que sus presupuestos para ventas y marketing cayeron un 20%, y probablemente sea uno de los puntos que intenten corregir en este 2014.
Muchos fueron los problemas que afectaron a HTC el año pasado. El lanzamiento del HTC One fue un verdadero desastre, con retrasos debidos a la célebre cámara Ultrapixel. Samsung y otras aprovecharían la ocasión para adelantarse con lanzamientos de terminales que estuvieron disponibles antes y que le ganaron la partida a una HTC cuyo terminal franquicia fue considerado superior al Galaxy S4 según diversos críticos, analistas y medios.
La empresa perdió relevancia incluso para los proveedores, que no ofrecían ciertos componentes en las cantidades necesarias, y eso hizo que los enanos le creciesen incluso con mayor rapidez a la empresa taiwanesa.
En HTC pasaron unos meses dándonos una de cal y otra de arena. A las buenas ventas del HTC les contrarrestaban las preocupantes noticias sobre dimisiones y abandonos de ejecutivos en el seno de la empresa. La mala situación se confirmaba en octubre de 2013, cuando HTC confirmó haber entrado en pérdidas por primera vez en su historia.
Muchos varapalos para una empresa que tratará de cambiar el rumbo en un 2014 en el que, esperamos, hayan aprendido de los errores. HTC se ha ganado a pulso una segunda oportunidad. Veremos si consiguen aprovecharla.
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