Dejar el cargador conectado al enchufe no supone un enorme consumo de energía tirado a la basura, pero siempre habrá cierto gasto que podrías ahorrarte quitando el accesorio de la red. Pero ¿a cuánto asciende dicho gasto? Hicimos los cálculos: de media, es de unos pocos céntimos. Al año.
¿Qué hay que hacer primero, conectar el cargador al enchufe y después al móvil o unir el móvil y cargador antes de enchufar el segundo a la red eléctrica? Uno de los dos métodos es más seguro: hay que conectar primero el cargador y el móvil. Además, conviene no dejar que el teléfono se descargue en exceso antes de recargarlo y es mejor mantener una carga media en el móvil antes que dejarlo siempre al 100 %. Y un último consejo: lo ideal es retirar el cargador tras el proceso; aunque no por la electricidad que gaste de más.
El consumo fantasma de electricidad es casi inapreciable
Cuando retiramos el móvil tras haberlo cargado, y dejamos el cargador conectado a la toma eléctrica, sigue existiendo consumo por el simple flujo de los electrones dentro de los componentes internos del accesorio de carga; aparte de que una porción de energía se transforma en calor. Ambos son ridículos, especialmente en los cargadores más modernos, aunque esto no implica que deje de existir.
Hicimos pruebas con nuestros cargadores midiendo la electricidad para calcular el consumo y la realidad es que ninguno superó los 0,1 W necesarios para que existiera una lectura en los medidores: éste es el umbral mínimo para reflejar la carga que tienen nuestros enchufes domóticos. En la práctica, no encontramos ningún cargador que superase los 0,1 Wh.
Las pruebas empíricas ya arrojan datos fiables, con un gasto energético máximo que equivale a unos 0,02 euros anuales tomando como dato el precio medio de la electricidad en España para marzo de 2024 (20,3 euros por MWh en el mercado regulado). Además, en territorio europeo existe una normativa que regula el consumo de los dispositivos electrónicos conectados a la red que se mantienen apagados o en espera: dicho consumo máximo es de 0,5 W. En la práctica, no existe ningún cargador de móvil que consuma tanta energía si no está cargando el teléfono, pero también podemos hacer los cálculos sobre un hipotético consumo máximo de 0,5 Wh, regulado en la UE.
- El consumo anual sería de 4,38 kWh (0,00438 Wh).
- El precio medio de la electricidad en España fue de 20,3 euros por MWh. O 0,002 KWh.
- El coste anual sería de 0,09 euros.
Como ves, incluso en el caso de que tuvieras un cargador con gran consumo fantasma, el precio a pagar en electricidad no llegaría a los diez céntimos. Si tu tarifa eléctrica pertenece al mercado regulado debes multiplicar el coste de cada kWh por el consumo estimado: bajo nuestras pruebas, es inferior a 0,876 kWh. No va a arruinarte, pero siempre será mejor acordarse de quitar el cargador al terminar de recargar el móvil.
Imagen de portada | Iván Linares
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