Ya nos hemos ido haciendo a la idea de todos los cambios que implicaba la estrategia de Stephen Elop para salvar a Nokia. Las factorías europeas van cerrando, y la producción se ha ido marchando a China buscando la rentabilidad.
Todos los Windows Phone se fabrican en el país asiático, y los primeros modelos estaban confeccionados por Compal, en Taiwán, un ODM que les proporcionaba rapidez en el proceso y competitividad en los gastos (salarios, componentes).
Lo último que se escucha por los mentideros taiwaneses es que Compal se va a quedar sólo con los teléfonos asequibles, y precisamente los más orientados a China: Lumia 610 y 710. Los teléfonos de gama alta, como los nuevos Lumia 920 y 820, pasarían a ser fabricados por la propia Nokia. De hecho ya os contamos que Compal bajó su producción de forma significativa.
Según Digitimes, Compal no espera pedidos de los dos teléfonos nuevos. Esto no significa que no se fabriquen en China, donde Nokia tiene sus propias factorías. De alguna forma podemos interpretar como positivo que Nokia siga invirtiendo en su independencia para salir del lío en el que se encuentra.
Otro movimiento a tener en cuenta es el de la bajada de precios de los Lumia actuales, se espera que el Lumia 800 baje en un 15% para hacerlo atractivo ante sus dos nuevos hermanos. Cuestión que veo bastante complicada.
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