¿Quieres mantenerte al día de todo lo que cuentan tus amigos sin tener que sufrir por el espacio que te comen las aplicaciones de mensajería? Pues yo tengo la mejor solución para ello, una que practico en aquellos móviles que andan más justos de almacenamiento: usar WhatsApp y Telegram desde el navegador web. Funciona perfecto y no pierdo los mensajes: las notificaciones me llegan igual. Aquellas que quiero, claro, que hay que ponerles coto.
Hablar de mensajería en smartphones implica aludir a la eterna batalla que brindan dos colosos: WhatsApp y Telegram. El primero es casi el estándar en la mensajería para smartphones, es lo que tiene llegar de los primeros (por más que BBM tenga mucho que decir en este punto). Y el segundo es el que más ha innovado en el terreno de la mensajería: Telegram va muchísimo más allá de las conversaciones, llamadas y videollamadas. Aunque eso sí, ambos comparten una versión web que es una absoluta delicia para ahorrar espacio.
¿Telegram y WhatsApp te roban tiempo y espacio? Ábrelas desde el navegador
Para no perder mensajes hay que activar las notificaciones del navegador
Tanto una como la otra disponen de sus propias apps para Android y para iPhone, ofrecen una versión para ordenadores y, lo que más me interesa para este artículo, disponen de una versión web que funciona a la perfección sin que tengamos que instalar nada. Está originalmente pensada para utilizar en los dispositivos de pantalla grande, pero eso no implica que deje de ser apta para móviles. De hecho, tiene algunas ventajas añadidas.
Para mí, las versiones web de Telegram y de WhatsApp son perfectas para usar en el móvil porque:
- Me ahorro espacio en el teléfono, especialmente cuando pruebo los de la gama más baja.
- Me evito un montón de distracciones. Como no tengo las apps a la vista no suelo sufrir la tentación de andar mirando los grupos (los tengo todos silenciados).
- Controlo mejor todos los archivos que bajo, especialmente vídeos.
- Ahorro batería, ya que me evito instalar dos aplicaciones que tienen un notable consumo en segundo plano.
Sí, no es que el navegador deje de consumir energía, pero como consulto Telegram y WhatsApp de manera más puntual que cuando tengo las aplicaciones instaladas tampoco es que pierda exagerada autonomía. Y sin perder las notificaciones, puedo activarlas desde el navegador para que me avise si hay mensajes importantes que leer. Siempre de chats importantes, ya dije que todos mis grupos están siempre silenciados (muy recomendable).
¿Que quiero tener un acceso más rápido a la mensajería desde el navegador? Pues añado las versiones web al escritorio. Aunque la verdad es que prefiero no hacerlo, porque choca con el punto dos de mi lista de ventajas. Aun así, reconozco que es práctico para quien no desee perderlas de vista. O para aquellas ocasiones en las que hay un mayor flujo de chats, como una quedada para salir de fin de semana.
Los navegadores son los Mosqueteros de las apps
Uno para todas, como los Mosqueteros (o los Mosqueperros si ya tenéis una edad): si nos acostumbráramos a utilizar nuestras aplicaciones más importantes desde el navegador no sólo ahorraríamos mucho espacio en los móviles, también nos robarían menor tiempo (mucho menos, puedo dar fe). Y sin perder exageradas prestaciones por el camino, la mayoría de plataformas ofrecen versiones web realmente completas. Es el caso de WhatsApp y de Telegram.
Para acceder a las cuentas desde el navegador móvil sólo hace falta dirigirse a la versión web de WhatsApp y la versión web de Telegram. Hay que activar el modo de escritorio en el navegador antes de cargar WhatsApp Web, porque si no dirige a la descarga de la aplicación. Después basta con iniciar sesión utilizando tu número de teléfono asociado a las cuentas.
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