Antes de WhatsApp y de Messenger (el de Microsoft, no el de Facebook), había ICQ: la aplicación de mensajería en la que tu cuenta no era tu número de teléfono o e-mail, sino una ristra de números. ICQ sigue vivo y es que, sin hacer mucho ruido, ha sobrevivido hasta nuestros días como una alternativa a WhatsApp.
Hemos probado ICQ New, el último rediseño de la aplicación, que ha buscado revitalizar esta aplicación que se lanzaba oficialmente en 1996, es decir, hace ya casi 25 años. La aplicación no es muy distinta a lo que recordarán los más veteranos del lugar y sí, mantiene el legendario tono del "Oh oh" para los nuevos mensajes.
El nuevo ICQ es como el viejo ICQ
ICQ sigue vivo, lo cual no debería sorprender a nadie pues nunca murió. A esta legendaria aplicación de mensajería le pasó lo mismo que al resto de pesos pesados de su época, como Windows Live Messenger o Yahoo! Messenger, que no supo adaptarse a tiempo al móvil. Con la llegada de los móviles, los SMS y WhatsApp le comieron el terreno.
ICQ tiene versión para móviles desde 2013, cuando la mitad del globo estaba ya posicionada en una aplicación de mensajería como WhatsApp. Sólo en Rusia y Europa del Este ICQ ha mantenido cierta popularidad, aunque la aplicación está disponible y sigue funcionando para todo el mundo.
A día de hoy, ICQ no ha cambiado mucho del ICQ de antaño, y es que las cuentas originales siguen siendo accesibles y puedes seguir usando tu cuenta, si recuerdas tu contraseña. Eso sí, ahora es posible crear una cuenta enlazada a un número de teléfono, como en WhatsApp.
Desgraciadamente, iniciar sesión en el nuevo ICQ no supondrá rescatar del olvido los contactos y chats que tuvieras con ICQ en el PC hace unas décadas. Desgraciadamente, estos chats se han perdido para siempre, como lágrimas en la lluvia. La aplicación usa los contactos del móvil para buscar amistades comunes con las que chatear, aunque también puedes añadir amigos por número de teléfono o apodo.
Si el ICQ de antaño era algo revolucionario para su época, incorporando algunas funciones adicionales no presentes en sus alternativas, el nuevo ICQ en el móvil no reinventa la rueda. Se mantiene un poco la esencia del diseño del ICQ clásico, con unos diseños más redondeados que anteriores versiones de ICQ para el móvil, pero en esencia es lo mismo de cualquier otra aplicación de mensajería.
Desde el icono flotante puedes iniciar una nueva conversación con alguno de tus contactos que, ahora, no necesitan añadirte a los amigos de antemano, como antes. En un chat puedes adjuntar fotos, lugares, enlaces para videoconferencias, contactos, mensajes de voz y encuestas. También hay stickers -animados o no- y, aunque no se incluye un buscador de GIF animados integrado, como en WhatsApp, nada te impide usar una aplicación de terceros, como Gboard, para pegar un GIF animado en el chat.
Como no podía ser de otro modo, ICQ soporta llamadas y videollamadas, de hasta 50 participantes, y webinars, en los que 500 personas pueden atender como oyentes. En las videollamadas se incluyen varias decenas de efectos en la forma de máscaras similares a las de Instagram, Snapchat o Messenger.
Aunque ICQ en el móvil es casi lo mismo que el resto de aplicaciones de mensajería, ser un perro viejo supone heredar funciones de antaño que por algún motivo no han llegado o no se han potenciado tanto en otras aplicaciones de mensajería como lo eran en la era de la mensajería en PC, como los estados. Estados como sinónimo de una frase indicando tu disponibilidad para chatear o cualquier otra cosa imaginable.
Si, Whatsapp tiene estados -y de dos tipos, para ser exactos- pero no es exactamente lo mismo. Los estados en ICQ cobran bastante más protagonismo, mostrándose como un icono superpuesto a tu avatar. Si alguien te habla mientras tienes el estado de "quiero estar solo" o "chutlhu fhtagn" (ambos ejemplos reales), difícilmente podrá quejarse de que no le contestes al segundo, de modo similar a como funcionaba el modo "Austente" o "No molestar" en la mensajería del Pleistoceno.
ICQ nació como una aplicación para PC, y dicha versión sigue activa. A día de hoy, ICQ es una aplicación de mensajería multiplataforma, de modo que puedes chatear con una misma cuenta en el móvil, web, Windows, Mac, Linux. A diferencia de WhatsApp, estas versiones funcionan de forma independiente, sin necesidad de mantener el móvil encendido y conectado.
Nostalgia, pero poco más
Volver a ICQ hoy en día supone una experiencia similar a la de usar cualquier aplicación de mensajería que no sea una de las grandes: no tener con quién chatear, salvo contigo mismo. Es una buena experiencia nostálgica para revivir la legendaria aplicación de mensajería que pronto cumplirá 25 años, pero poco más.
Convencer a tu círculo de amigos para que se cambie de aplicación es siempre una tarea titánica y, en el caso de ICQ, ni siquiera hay buenos argumentos para hacerlo, más allá de "para echarse unas risas". La aplicación recopila una buena cantidad de información personal y, salvo algunos pequeños detalles, no tiene ninguna función rompedora que no esté en otras aplicaciones.
ICQ es, hoy en día, una aplicación de mensajería más, que nos evoca la memoria de otros tiempos con su nombre y el sonido de las notificaciones y no mucho más. Técnicamente, es menos ligera que otras aplicaciones como WhatsApp o Telegram y, en mi caso, he tenido problemas continuos para hacer cosas básicas como enviar un mensaje de voz o intentar cambiar mi foto de perfil.
Si estás buscando una alternativa a WhatsApp como respuesta a los cambios en la política de privacidad que están por venir, la verdad es que probablemente estés mejor con los sospechosos habituales, como Telegram o Signal. Al fin y al cabo, la recolección de datos de ICQ es todavía peor que los que está por llegar a WhatsApp. Y, si único que buscas es la nostalgia, nada te impide usar el efecto sonoro de "Oh Oh" como sonido de notificación personalizado en el móvil.
ICQ: Messenger, chats y videollamadas grupales
- Desarrollador: LLC Mail.Ru
- Descárgalo en: Google Play
- Descárgalo en: App Store
- Precio: Gratis
- Categoría: Comunicación
