Netflix va de polémica en polémica. En su llegada a España la compañía americana acusó a Movistar de ponerle la zancadilla, ya que en su red la calidad de transmisión del servicio era menor que en las redes de otros operadores. Posteriormente descubrimos que la misma Netflix había estado degradando la calidad del vídeo a los usuarios que se conectasen desde ciertas redes móviles.
Y como la excusa para esa reducción de la calidad del vídeo en conexiones móviles era la de proteger de facturas elevadas por un alto consumo de datos, Netflix ha decidido poner en manos de los usuarios esa decisión. Con la última actualización de su app para iOS y Android, ahora será el usuario el que elija la calidad del vídeo, según la cantidad de datos que quieran consumir en función de su tarifa.
Para los más atrevidos está la opción ilimitada, que ofrecerá la máxima calidad según el plan contratado. En calidad alta una hora de visionado consumirá un giga, en media gastaremos 500 megas por hora y en baja 250 megas por cada hora. Por último, en la misma app podremos indicar que solo queremos usarla cuando estemos conectados a una red WiFi.
Dejarlo en manos del usuario, una buena idea
Habiéndose erigido como defensores a ultranza de la neutralidad de la red, aunque hayan tenido que pasar por el aro de pagar para mejorar su calidad a algunos operadores de Estados Unidos, que Netflix jugase con la calidad del vídeo sin tan ni siquiera avisar a los usuarios no parecía estar muy en sintonía con su línea.
Por eso es una buena noticia que Netflix deje esa decisión en manos de los usuarios, y tampoco sería mala idea que otros servicios de vídeo bajo demanda o televisión en streaming incorporasen esta opción. Al menos mientras no sean populares las tarifas móviles con llamadas ilimitadas, algo que a estas alturas parece imposible.
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