Noelia Hontoria
EditoraReservar las vacaciones desde el móvil es muy cómodo, pero también se ha convertido en un nido de estafas. Aplicaciones como Booking permiten elegir alojamiento en pocos minutos, comparar fácilmente precios y servicios e incluso leer las reseñas de otros viajeros para saber qué esperar.
El problema llega cuando ese viaje soñado se convierte en una pesadilla. Ya sea porque un precio anormalmente bajo termine con una reserva cancelada o porque al llegar al destino la realidad no sea como se veía en las fotos. O que directamente no exista el alojamiento, como le ha ocurrido a una familia tras pagar 1.800 euros.
Las vacaciones más caras son las que pagas y no disfrutas. El verano pintaba bastante bien para una familia de Madrid: iban a pasar sus vacaciones en un chalet con piscina en la localidad de Boiro, A Coruña. Reservaron a través de Booking y pagaron por adelantado 1.800 euros por nueve noches. Sin embargo, nadie contestaba a los mensajes, algo extraño especialmente ahora que incluso los hoteles están empezando a usar Booking como si fuera WhatsApp. Cuando llegaron a la dirección indicada, ni existía el chalet de ensueño ni la casa que ocupaba esa dirección estaba disponible para alquiler. Comenzó la pesadilla.
La respuesta de Booking. La víctima ya sospechaba que podía haber sido estafada y contactó con la plataforma, desde donde le aseguraron que si nadie le entregaba las llaves les reubicarían en un alojamiento de características similares o incluso mejores. No fue tan sencillo. Encontraron mil trabas para contactar con Booking y después de casi una decena de llamadas lo máximo que le ofrecieron fue un apartamento por 2.400 euros, con la promesa de devolverle la diferencia hasta los 1.800 euros que había pagado previamente. En cualquier caso, el alojamiento era mucho peor de lo reservado inicialmente, pero no les costó otra opción que pasar la primera noche en un hotel que ellos mismos buscaron y el resto de sus vacaciones en esta alternativa.
Cómo detectar una estafa vacacional. Hay algo que nunca falla: el sentido común. Si un precio es increíblemente bueno, es posible que haya gato encerrado. En las aplicaciones de reservas de vacaciones como Booking tienen un apartado de reseñas. Leer lo que han explicado otros viajeros puede ser muy útil no solo para saber si se trata de un alojamiento fantasma, también para tener una idea más ajustada a la realidad de lo que vas a encontrar al llegar.
Cómo reclamar desde el móvil. Si durante tus vacaciones tienes un problema con las reservas que hayas hecho en Booking, en la propia aplicación encontrarás el formulario para presentar una reclamación. Tienes que acceder a ‘Mi Cuenta’ (en la esquina inferior izquierda), bajar al apartado ‘Ayuda’ y después pinchar en ‘Contactar con atención al cliente’. Aquí verás una lista con tus últimas reservas, escoge aquella sobre la que aplique la reclamación y explica lo sucedido. Otra opción más directa es llamar por teléfono al número de atención al cliente de Booking, el 912768614.
Este proceso es bastante similar en otras aplicaciones de otros motores de reserva de alojamientos. Reúne todas las pruebas posibles y ofrece la descripción de lo sucedido lo más detallado posible para que el caso se pueda resolver lo antes posible.
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