FreedomPop lleva poco más de un año en España, pero ese tiempo ha sido suficiente para que el operador cambie de rumbo. Inicialmente se acercaba más a la idea de un OTT, que ofrece sus servicios usando la red móvil disponible en cada momento, que a la de un virtual, ya que por ejemplo las llamadas y mensajes siempre se tenían que realizar mediante su aplicación.
Hace menos de dos meses llegaba un servicio completamente nuevo, con el 4G de Orange y sustituyendo las llamadas vía vozIP por llamadas tradicionales. La polémica surgía cuando ese cambio, que implicaba cambiar las tarjetas de los ya clientes, tendría un coste de cinco euros para los usuarios. Según algunas interpretaciones de los datos de portabilidad de agosto, solo 5.000 de los 100.000 clientes que FreedomPop asegura tener en España ha hecho el cambio, aunque desde la compañía nos aseguran que el proceso todavía no está cerrado.
Usando los datos de portabilidades de agosto, observando las líneas móviles que se han traspasado de Parlem a MásMóvil (viejo y nuevo proveedor de servicio de Freedompop) la conclusión parece sencilla: solo cambiaron en ese sentido 5.000 líneas, una cifra mucho más abultada de lo normal y que se debería poder atribuir a la migración de las líneas de FreedomPop, que en más de una ocasión han asegurado tener más de 100.000 clientes en España.
Un proceso de cambio de proveedor mejorable
El proceso de migración de una red a otra lo cierto es que se ha podido hacer de una manera mucho más ordenada y adecuada para los usuarios. Tras anunciarse el cambio el 18 de julio, el 1 de agosto FreedomPop empezó a mandar correos a sus clientes advirtiendo de la necesidad de cambiar su tarjeta SIM. De lo contrario se quedarían sin servicio a partir del 1 de septiembre. El primer error está en querer migrar 100.000 clientes en un mes, requiriendo de la acción de los clientes en un mes de agosto.
Los mails fueron múltiples pero el segundo problema era mayor que el de los plazos: el cambio de la SIM tenía un coste de 4,99 euros para los usuarios, aunque en los últimos días, como si de una oferta se tratase, se rebajó a 1,99 euros. Recordamos que cuando Pepephone cambió de red, el proceso se hizo a lo largo de varios meses (eran más de 400.000 líneas) y fue totalmente gratuito para los usuarios.
"Miles" de portabilidades en marcha
El último problema, y una de las razones que puede haber llevado a la lenta migración de los clientes de FreedomPop, es el proceso de migración en sí. La tarjeta SIM tarda entre siete y diez días en llegar (las envían desde Inglaterra) y una vez recibida el usuario tiene que introducir en la web de FreedomPop el ICCD de esa nueva SIM, para iniciar la portabilidad, que tarda hasta dos días (sin contar fines de semana) en hacerse.
FreedomPop puede dejarse muchos, miles también, clientes en este proceso de migración, muchos de esos que pidieron su SIM por la tarifa básica gratis pero apenas la han usado. Pero también nos aseguran que tienen miles de ellos en proceso de migrarse al nuevo servicio (un servidor tiene una línea secundaria a la espera de recibir la nueva SIM) y que las líneas antiguas siguen teniendo servicio de internet.
Con los datos de portabilidad de septiembre podremos ver cuántas líneas más se han migrado, pero de momento parece seguro que FreedomPop no se dejará tantas como 95.000 líneas en este cambio de proveedor.
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