Nueva guerra a la vista entre un operador virtual y un operador con red propia. En esta ocasión los protagonistas de la historia son Ono y Movistar, que parecen no llegar a un acuerdo para renovar su contrato de arrendamiento de la red.
Ono ofrece sus servicios móviles desde 2007 bajo la cobertura de Movistar pero dicho acuerdo expira el próximo febrero y aún no hay un acuerdo para su renovación, que podría estar lejana por la negativa del OMR.
Según cuenta Europa Press los primeros problemas se remontan al pasado verano, cuando Movistar comunicó a la cablera su intención de no renovar, por lo que Ono tendría que buscar un nuevo cobijo para sus algo más de 300.000 clientes de telefonía móvil.
Ante la negativa de Movistar Ono decidió recurrir a la CMT, ya que los operadores con red propia tienen la obligación de alquilar sus redes a los virtuales, hecho que originó una nueva oferta de renovación del acuerdo que ahora la cablera parece estar estudiando.
De no llegar finalmente a un acuerdo Ono podría optar por "portarse" a Orange o Vodafone, operación que ya han llevado a cabo anteriormente LycaMobile, de Movistar a Vodafone, o Euskaltel, de Orange a Vodafone.
Hechos como este demuestran la necesidad de que la CMT supervise los acuerdos entre operadores de red propia y virtuales obligando al alquiler de sus redes, ya que estos primeros podrían abusar de su posición intentando asfixiar a unos rivales que cada vez les roban más clientes.
De consumarse el cambio de proveedor de red se podría decir que continuaría la "maldición" de los virtuales con cobertura Movistar, ya que se quedaría únicamente con su filial Tuenti tras perder clientes como Vectone o ZeroMóvil, que bajaron la persiana por distintas razones.
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