Los móviles 'gaming' siguen aguantando el tirón, tratando de borrar de la mente de los usuarios y especialistas la idea de ser una burbuja temporal. El problema, no están muy alejados de los móviles al uso, pues en la mayoría de ocasiones no aportan distinciones en forma de controles físicos u otros añadidos. Sin embargo, el sector parece que sigue su curso y se aproxima la que, si llega a tiempo, sería la primera renovación.
Xiaomi puso en circulación el Black Shark hace ya varios meses, su nueva marca, o subgama, para móviles destinados a gamers, móviles para exprimir los juegos disponibles en las tiendas digitales. La segunda generación parece venir ahora de camino al mercado, y las pruebas llegan a través de la TENAA, la entidad certificadora que ha dejado escapar no sólo la apariencia del teléfono sino parte de sus especificaciones. Y sí, volverá a derrochar potencia.
Muy parecido al original, pero con un mejor modelo básico
Cuenta la TENAA que el futuro Black Shark 2 contará con una pantalla de 5,99 pulgadas con aspecto 18:9, calcando así la diagonal de la primera generación del dispositivo, la que conocimos en el mes de abril. En aquella ocasión tuvimos una resolución FullHD+ de 2.160 x 1.080 y todo apunta a que se repetirá la jugada. Lo que no sabemos aún es si será de nuevo un panel LCD o si se apostará por el OLED. Eso sí, tendremos color DCI-P3 y una gama de colores del 97%.
Para el cerebro, Xiaomi habría elegido de nuevo el Snapdragon 845, una decisión que invita a pensar que el lanzamiento estará próximo, pues el Snapdragon 855 debe presentarse a final de año y llegar al mercado en las primeras semanas de 2019. Para las memorias, 8GB en la RAM y 128GB en el almacenamiento interno como modelo básico, aunque podríamos tener una memoria de mayor tamaño en una segunda opción.
No parece que vaya a ser un teléfono muy comedido en tamaño, pues la filtración desde la TENAA pone una cifra interesante de batería sobre la mesa. 4.000 mAh, de nuevo una repetición con respecto al modelo anterior que, recordemos, contó con 162 milímetros de altura y un grosor de 9,3 milímetros, además de 190 gramos de peso. Según se ve en los datos mostrados por la TENAA, el camino de la segunda generación podría ser muy parejo.
También sabemos que tendrá de nuevo la refrigeración líquida exhibida por el Black Shark original, y que contará con un lector de huellas situado en la espalda del teléfono. Los lectores bajo la pantalla, de llegar a los Black Shark, tendrán que esperar. Sobre el precio, ya hay voces que hablan de 2.999 yuanes. Unos 370 euros al cambio, un precio que aumentaría de lanzarse al mercado internacional. Nada sabemos aún sobre su fecha de presentación pero la filtración parece avanzada, ¿lo veremos pronto? Todo apunta a que sí.
Vía | Gizmochina
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