Como suele ser habitual en esta época, todos los operadores están aprovechando para presentar los resultados financieros correspondientes al primer trimestre del año. Primero fue Orange España la que confirmó una caída en sus ingresos totales del 4,6%; después, le tocó el turno a Telefónica, que ha reducido su beneficio neto a pesar de haber crecido en todos los mercados en los que opera.
Y hoy, por fin, Vodafone España ha publicado los resultados financieros de su año fiscal, que se cierra el 31 de marzo. En este periodo, la teleco ha registrado unos ingresos totales de 4.180 millones de euros, un 0,3% más que el año anterior. Eso sí, tanto su base de clientes como sus ingresos por servicios y el EBITDA se han reducido.
Bajan los clientes, caen los ingresos por servicios
Colman Deegan, CEO de Vodafone España
Entre el 1 de abril de 2021 y el 31 de marzo de 2022, los ingresos totales de Vodafone España alcanzaron 4.180 millones de euros, lo que representa un crecimiento orgánico del 0,3% si lo comparamos con el año fiscal anterior. Este aumento, según el operador, se debe en gran medida al incremento de ventas por terminales y dispositivos.
Esos datos contrastan con los ingresos por servico de este periodo, que fueron de 3.714 millones de euros, un 2% menos que el periodo anterior. Vodafone justifica esta caída por "la competencia en precios", aunque asegura haberlo compensado parcialmente por los ingresos por roaming y turistas, así como por el aumento de la demanda en el segmento de empresas y administraciones públicas.
La digitalización, la reducción de costes y el plan de reestructuración (que, entre otras cosas, ha cambiado el modelo de gestión de las tiendas propias a franquicias) también han marcado este año fiscal. El EBITDA alcanzó los 957 millones de euros, disminuyendo un 1,1%, debido a la caída de ingresos por servicio parcialmente compensados, como decíamos, por el ahorro de costes. Asimismo, el margen de EBITDA disminuyó en 0,3 puntos porcentuales.
Vodafone explica que su actividad comercial se vio parcialmente impactada por "la continua competitividad de precios en el segmento de valor", aunque experimentó una mejora gradual hacia el final del año fisca. A 31 de marzo, la base de clientes móviles de contrato se mantuvo estable, en los 11,4 millones, mientras que el número de clientes de banda ancha se redujo en 164.000 (hasta los 3 millones) y los clientes de TV bajaron hasta 1,5 millones (88.000 menos).
La nota positiva para la compañía, una vez más, la pone el operaodr low cost del Grupo, Lowi, que creció en 310.000 líneas en el año, hasta alcanzar los 1,5 millones de clientes. Sólo en el cuarto trimestre la segunda marca de Vodafone obtuvo 82.000 altas netas.
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