Pepu Ricca
EditorCon unos 6.000 satélites puestos en órbita, la red de Elon Musk, Starlink, ya proporciona conexión a los barcos pesqueros gallegos en alta mar. Es algo que celebran los tripulantes, como leemos en el Faro de Vigo. Después de décadas sin conexión a Internet y en los últimos tiempos con tarifas muy costosas, la "incomunicación" en alta mar casi desaparece.
Imagen de Nacho Pintos en Flickr
Una vida de aislamiento en el mar. Faenar durante semanas o meses con un contacto casi nulo con tierra ha sido la norma para los pesqueros gallegos a lo largo de la historia. Su comunicación se ha limitado, tradicionalmente, a la radio. Y con el paso del tiempo, a un internet caro con rendimiento bastante pobre. Tener WhatsApp o hacer una videollamada han sido, hasta ahora, lujos en alta mar.
Una inversión prohibitiva para una conexión deficiente. Hasta ahora, para tener internet en un barco requería instalar antenas parabólicas estabilizadas que podían superar los 70.000 euros. Por si no fuese suficiente, las tarifas mensuales oscilaban entre los 2.000 y 3.000 euros. ¿A cambio? Una conexión de 6 megas de bajada, medio mega de subida y una latencia de tres segundos, algo que hacía imposible una conversación fluida.
Starlink es una revolución. Diez veces más barato, proporcionando una conexión infinitamente mejor. La llegada de la red de Elon Musk ha puesto el mercado patas arriba, según la información del medio local. El responsable informático de la empresa Coterena, lo califica como "toda una revolución.
«Hay marineros que antes pasaban meses sin poder hablar con su familia. Sin un mensaje, sin una videollamada, sin ver una película. Ahora tienen acceso a todo. Pueden usar WhatsApp, Netflix o llamar por vídeo desde cualquier caladero. Es un salto humano brutal»
También una revolución para la gestión naval. No solo es útil para el uso individual de la tripulación, sino que la gestión del barco se ve impulsada por la conectividad satelital. "Tenemos algoritmos que detectan anomalías. Si un motor se recaliente, lo sabremos al instante", explica el responsable de Coterena. Permite avisar con antelación a la tripulación y evitar averías graves que antes solo se descubrían al atracar en puerto.
Adiós a las zonas de sombra. La gran ventaja técnica de Starlink es que ha resuelto uno de los grandes problemas de los satélites geoestacionarios: las limitaciones de cobertura por la curvatura de la Tierra. Al operar con una gigantesca red de más de 6.000 satélites en órbita baja, la compañía americana elimina casi por completo las zonas sin conexión.
"En prácticamente cualquier lugar hay conexión. Ahora mismo no tienen competencia real", concluye González. Gracias a la comunicación láser de los satélites de Elon Musk, Starlink proporciona una conexión estable incluso en situaciones de congestión o con condiciones meteorológicas adversas.
Imagen de portada | GILFAN para Wikimedia Commons y Starlink
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