Los judíos ultra-ortodoxos y su última cruzada: objetivo WhatsApp

Los judíos ultra-ortodoxos y su última cruzada: objetivo WhatsApp
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Con lo fácil que es acceder a los contenidos que ofrece internet en la actualidad, ya es habitual el reto que representa en las familias el restringir parte de éste a los más pequeños. El problema es mayor cuando la práctica de un credo se ve afectada por este acceso y por las vías de acceso, como redes sociales y mensajería. Y parece que WhatsApp es la puerta de atrás que algunos judíos ultra-ortodoxos están usando para intercambiar cierto contenido.

Fue uno de los temas que se discutieron el pasado día 30 de junio en el Council of Torah Greats, una reunión en Israel de los rabinos ultra-ortodoxos más importantes. Y es que al parecer WhatsApp, una app de mensajería que en parte hace las veces de red social, es el sistema que se ha popularizado entre los fieles para intercambiar cotilleos y material multimedia que clasifican como “impúdico”.

Así, en dicho foro los rabinos redactaron una serie de edictos y una orden para frenar el uso de WhatsApp, así como instrucciones para que sólo se compren aquellos smartphones programados con filtros específicos para todo lo que no esté aprobado por el conjunto de rabinos.

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¿Smartphones rabbin-seal of approval?

Sí, los hay y no es nuevo. Para la regulación del contenido accesible desde el smartphone de raíz, las compañías se pusieron manos a la obra para lanzar los teléfonos kosher, una denominación que hasta la fecha hacía referencia a productos alimenticios. Estos teléfonos (smart o no) aplican las restricciones requeridas bien de fábrica o con una ROM instalada sobre el smartphone que originalmente lleva otro software.

Smartphone Kosher

De este modo, con el fin de que las prohibiciones sean efectivas, el comité de rabinos declara que los niños de aquellas familias en las que se usen teléfonos no kosher serán expulsados de las escuelas jaredíes y además no les estará permitido trabajar en sus instituciones.

Una nueva batalla de una antigua guerra

Los ultra-ortodoxos o jaredíes son una rama dentro del judaísmo caracterizada por ser especialmente devota y aislarse de agrupaciones laicas, así como a mostrar (no en su totalidad) un rechazo notable de cara a lo que categorizan como “modernidad occidental”, en lo concerniente tanto a costumbres como a ideología (si bien a grandes rasgos es el sector israelí el más estricto respecto a esto en comparación a la comunidad estadounidense).

La simbiosis de la tecnología y la comunicación ha sido pues un blanco continuo desde que ambas evolucionasen vertiginosamente en expansión, inmediatez y, sobre todo, libertad de contenidos. Es por ello que esta determinación en contra de ciertos aspectos de la tecnología data ya desde el siglo XIX. Sin ir más lejos, uno de los primeros aparatos que puso a la comunidad en jaque fue el televisor, y de hecho poseer uno era un motivo inmediato para el ostracismo.

Uno de los primeros aparatos que puso a la comunidad en jaque fue el televisor, y de hecho poseer uno era un motivo inmediato para el ostracismo

La prensa escrita tampoco escapó de las restricciones y conseguir un periódico no jaredí no era posible dentro de una de estas comunidades, no en vano actualmente aún han de pasar por comités de supervisión y regulación de la manos de los rabinos, quienes cuando es pertinente según su criterio aplican la censura.

No es de extrañar, por tanto, que internet sea un objetivo constante de las imposiciones de la comunidad de rabinos al ser una gran autopista de información que atenta continuamente contra sus barreras. Atendiendo a este estricto código, gran cantidad de fotografías de mujeres son clasificadas como referencias sexuales incluso cuando no se muestra nada que se considere explícito (sino todo lo contrario).

Smartphone Kosher

De hecho, si no fuese por lo insustituible de los ordenadores para los estudios y el trabajo, éstos habrían sido prohibidos también en los hogares. Una batalla que perdieron también junto al subsiguiente intento de prohibir su conexión a internet, algo que por otra parte sería irrelevante dado la gran cantidad de dispositivos que se conectan a la red desde hace años, en especial tras la implantación del teléfono móvil como algo habitual a nivel individual y cada vez desde más pronto.

Hecha la ley, hecho el segundo móvil

¿Y cómo actúan los afectados por el edicto? Muchos de los usuarios jaredíes de WhatsApp, una comunidad en en su mayoría joven, han decidido hacer caso omiso del edicto o incluso optar por tener dos teléfonos móviles, uno estándar (sin restricciones) y otro kosher, sin esas “ofensivas” apps y con restricciones sobre la información que reciben.

WhatsApp ha sido el último enemigo a abatir por parte de los rabinos ultra-ortodoxos y la prueba de que no piensan rendirse ante las cada vez más invasivas y numerosas fuentes de información sin tamiz que se ciernen sobre su comunidad. Una guerra en la que siempre tendrán algún frente que batir, veremos en lo sucesivo qué servicio es el próximo en situarse en el punto de mira de los rabinos jaredíes.

Imágenes | Atdoru, israelvsseria
Vía | The Economist

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