Manuel Naranjo
EditorLa memoria RAM es uno de esos componentes que algunos no miran cuando se habla de móviles, pero que lo cambia todo cuando se analiza con calma. En los próximos iPhone, ese “detalle invisible” vuelve a colocarse en el centro del tablero, con Samsung como proveedor clave de una tecnología que puede marcar diferencias reales en rendimiento, eficiencia y, sobre todo, en cómo se mueve la inteligencia artificial dentro del dispositivo.
Samsung vuelve a colarse en el corazón del iPhone
Aunque a menudo se habla de procesadores y cámaras, la memoria es la que sostiene todo lo demás. Según la información que se maneja en la industria, Samsung será uno de los grandes suministradores de memoria LPDDR5X para los próximos iPhone.
No es un movimiento nuevo, pero sí significativo. Samsung no solo fabrica móviles que compiten directamente con el iPhone, también es uno de los actores más potentes en semiconductores. Y cuando Apple confía en un proveedor para un componente tan crítico, es porque hay algo sólido detrás.
Qué aporta realmente la LPDDR5X frente a generaciones anteriores
La LPDDR5X no es solo una evolución sobre el papel. Hablamos de una memoria más rápida y, al mismo tiempo, más eficiente energéticamente. En términos prácticos, esto se traduce en apps que cargan antes, multitarea más fluida y un mejor equilibrio entre potencia y consumo.
Este tipo de memoria está especialmente pensada para escenarios donde el móvil hace muchas cosas a la vez: fotografía computacional, vídeo avanzado, juegos exigentes y, cada vez más, procesos de IA local. No es casualidad que Apple esté reforzando esta parte justo cuando su estrategia de inteligencia artificial en el iPhone empieza a ganar peso.
Uno de los puntos clave es que la IA moderna necesita memoria rápida y estable. No solo para ejecutarse, sino para hacerlo sin depender constantemente de servidores externos. Ahí es donde este tipo de RAM cobra sentido.
Con más ancho de banda y menor consumo, la LPDDR5X permite que funciones inteligentes se ejecuten directamente en el dispositivo, algo que Apple lleva tiempo defendiendo por privacidad y velocidad. Si usas el móvil para editar fotos, dictar textos largos o interactuar con asistentes cada vez más complejos, este cambio se nota, aunque no aparezca destacado en la ficha técnica.
Por qué Samsung es una pieza clave para Apple
La relación entre Apple y Samsung siempre ha sido peculiar: rivales en escaparates, socios en fábricas. Samsung tiene la capacidad industrial para producir grandes volúmenes de memoria avanzada con altos estándares de calidad, algo imprescindible para un lanzamiento global como el del iPhone.
Además, diversificar proveedores de memoria es estratégico para Apple. Reduce riesgos, mejora costes y asegura suministro. Que Samsung esté bien posicionada en este terreno refuerza su papel como socio tecnológico, más allá del marketing y la competencia directa en móviles.
Puede que nunca mires cuánta RAM tiene tu iPhone o de qué tipo es, pero este cambio apunta a una experiencia más sólida a medio plazo. Móviles que envejecen mejor, que aguantan más años de actualizaciones y que no se resienten tanto cuando el sistema operativo añade nuevas funciones basadas en IA.
En un momento en el que los smartphones ya no dan saltos espectaculares cada año, este tipo de decisiones internas son las que marcan la diferencia. Y aunque no se vea, la memoria que Samsung prepara para los próximos iPhone puede acabar siendo uno de esos factores silenciosos que explican por qué “todo va más fino” sin saber muy bien por qué.
Imágenes | Manuel Naranjo, Alejandro Alcolea (Xataka)
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