Moto E6 Plus, análisis: la autonomía como baza para competir en la gama de entrada

Durante el pasado verano, se fueron sucediendo los rumores sobre un posible modelo de gama de entrada de Motorola con el procesador Helio P22, y a medida que se acercaba IFA, las filtraciones se intensificaron hasta tal punto que fueron desvelados completamente tanto el diseño como la mayoría de características del sucesor del Moto E5 Plus.

La feria celebrada en Berlín fue el escenario elegido por la compañía para presentar finalmente el Moto E6 Plus, confirmando así todas las prestaciones de las que se hablaba hasta el momento. Entre ellas, encontramos el mencionado procesador de MediaTek, una pantalla HD+ de 6,1 pulgadas y una cámara trasera doble alineada verticalmente a la izquierda. Acaba de salir a la venta, pero en Xataka Móvil ya hemos tenido la oportunidad de probarlo.

Ficha técnica del Moto E6 Plus

Motorola Moto E6 Plus (pantalla 6,1" max vision, doble cámara de 13 MP, 32GB/2 GB, Android 9.0, Dual SIM) Gris Gunmetal + Funda

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Un diseño atractivo con luces y sombras

Con este terminal, Motorola ha continuado la evolución en diseño que ya venía experimentando la serie Moto E y ha reducido tanto el grosor como el peso respecto al modelo anterior. Se mantiene, eso sí, la trasera brillante de plástico con acabado de espejo, pero ha optado por el notch en forma de gota en lugar del marco superior y una cámara trasera alineada verticalmente en vez de estar alojada en un módulo circular.

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Todo ello le otorga al Moto E6 Plus un cierto aspecto premium que, al menos por fuera, lo diferencia un poco de la gama de entrada. Aunque el tratamiento oleofóbico no es muy efectivo y la aparición de arañazos es inevitable, resulta atractivo a la vista y se siente ligero y ergonómico en la mano.

Pero si hablamos del diseño, no podemos pasar por alto un aspecto diferenciador del Moto E6 Plus: su trasera desmontable. A estas alturas, nos cuesta entender la decisión de incluir una batería extraíble y, sobre todo, de prescindir de la ranura para tarjetas (Micro SIM + Nano SIM + Micro SD) para obligarnos a desmontar la carcasa posterior cada vez que queramos sacar o meter alguna, algo que resulta difícil incluso haciendo un uso concienzudo de las uñas.

Si nos fijamos en la pantalla, además del mencionado notch en forma de gota, tenemos unos marcos laterales más ajustados que permiten un mayor aprovechamiento del frontal; el inferior sigue siendo grueso. El panel de 6,1 pulgadas con resolución HD+ ofrece una buena visualición en términos generales (incluso en exteriores), con unos colores algo saturados pero no en exceso, un nivel de brillo correcto y unos ángulos de visión óptimos.

Por desgracia, más allá de un modo de luz nocturna, apenas tenemos opciones de personalización, y en lo referente a la respuesta táctil, no es tan precisa como nos gustaría.

Pasamos ahora al apartado del sonido, donde el Moto E6 Plus cuenta con único altavoz en la parte inferior que no entrega demasiado volumen y que, llevado al máximo, ofrece un audio metálico que resulta un tanto desagradable. Por cierto, dispone de toma jack, pero Motorola no incluye auriculares en la caja.

Sobresaliente en autonomía, suspenso en rendimiento

Para el procesador, Motorola ha optado por MediaTek en vez de Qualcomm y ha equipado el Moto E6 Plus con un Helio P22. Aunque también está disponible con 4 GB de RAM, la unidad dque hemos probado es la que incluye 2 GB. Todo esto se traduce en un rendimiento más bajo de lo esperado, con parones habituales al hacer scroll, un lag evidente y varios cierres repentinos. Y olvídate de jugar a juegos exigentes, por supuesto.

En cuanto a los sistemas de autenticación, dispone de lector de huellas (ubicado en el logo de Motorola) y reconocimiento facial. El primero, sin ser precisamente rápido, es bastante efectivo, pero el segundo ha fallado en varias ocasiones (sobre todo, con poca luz) y resulta muy lento.

En el apartado de software, no hay sorpresas. Estamos ante un móvil con Android 9 Pie en versión stock y el parche de seguridad de agosto de 2019. Esto supone una desventaja en cuanto a opciones de personalización y herramientas, pero a cambio, disfrutaremos de una experiencia limpia y pura de Android con todas las virtudes de la versión 9, sin bloatware ni apps duplicadas que sobrecarguen el sistema. De los 32 GB de almacenamiento disponibles, tenemos de inicio algo más de 25 GB libres y, además, podemos recurrir a una tarjeta Micro SD de hasta 512 GB para ampliarlo.

En lo referente a la autonomía, cumple lo que promete: supera las 8 horas de pantalla con una carga completa y ofrece 24 horas de duración con un uso medio, o lo que es lo mismo, navegar de vez en cuando, usar las aplicaciones de mensajería y redes sociales, ver algún que otro vídeo, sacar varias fotos y recibir algunas llamadas.

Eso sí, cuenta con un puerto micro USB (en vez de USB-C) para recargarse y tarda casi 4 horas en pasar del 0 al 100% de energía con el cargador de 5 W que trae de serie. Para que te hagas una idea, en nuestras pruebas hemos comprobado que obtiene en torno a un 14% de carga cada 30 minutos.

Cámaras propias de la gama de entrada

Vamos ahora con el apartado fotográfico, donde nos encontramos una cámara frontal de 8 megapíxeles con apertura f/2.0 y una cámara trasera con dos sensores de 13 y 2 megapíxeles. A ello hay que añadir la aplicación propia de Motorola, intuitiva y con accesos directos a las principales funciones, pero que en nuestras pruebas ha resultado ser bastante lenta.

¿Y cómo se comportan esas cámaras a la hora de la verdad? Si empezamos por la trasera, ofrece unos resultados aceptables en condiciones favorables de iluminación, aunque la gestión del rango dinámico no es todo lo buena que debería. Curiosamente, en algunas tomas, los colores se muestran algo saturados, mientras que en otras, son demasiados planos. El enfoque automático es rápido, pero suele fallar en las distancias cortas.

Sin HDR (izda.) vs. Con HDR (dcha.): el HDR realiza muy buen trabajo en contraluces, pero no tanto en atardeceres

Por la noche, la cosa cambia: el enfoque se vuelve errático, la cámara tarda más de la cuenta en procesar la imagen y aparece una gran cantidad de ruido. Esa lentitud en el procesamiento, la hemos observado también cuando activamos el HDR, desenfocamos el fondo o aplicamos el efecto belleza.

En cuanto a esas dos últimas opciones (la del desenfoque del fondo y la del embellecedor), es de agradecer que Motorola haya incluido modos de disparo dedicados con la posibilidad de ajustarlas al gusto. Llevadas al máximo, como suele suceder siempre, resultan bastante artificiales, pero dan mucho juego.

Distintos grados de desenfoque del fondo

Con la cámara frontal ocurre algo similar: los resultados son óptimos y arrojan un buen nivel de detalle, aunque tiende a sobreexponer los cielos, sobre todo, cuando hacemos uso del desenfoque del fondo. En este caso, la posibilidad de lograr un selfie con efecto bokeh ajustable en un móvil de esta categoría es algo que se agredece, a pesar de que no sea demasiado preciso en los contornos del sujeto.

Con desenfoque del fondo (izda.) vs. Sin desenfoque del fondo (dcha.)

Además, la cámara frontal también dispone de un modo Belleza en el que podemos ajustar a nuestro gusto tres parámetros: el suavizado de la piel, el brillo y el tono rosáceo. Y hay que reconocer que, incluso llevando los tres al máximo, el resultado favorece bastante, siempre y cuando las condiones de luz sean óptimas.

Sin efecto belleza (izda.) vs. Con efecto belleza al máximo (dcha.)

Por la noche, la calidad de los autorretratos cae drásticamente: sin flash, el nivel de ruido es exagerado, y haciendo uso del flash de la pantalla, conseguimos salvar la escena, pero la falta de detalle y el ruido del fondo también quedan patentes.

En definitiva, teniendo en cuenta que se trata de un modelo de gama de entrada, estamos ante dos cámaras (frontal y delantera) que se comportan satisfactoriamente durante el día. Por la noche, pueden provocar más de una decepción (sobre todo, la trasera) y la lentitud del procesamiento de la imagen llegará a desesperarnos muchas veces, pero se agradece que Motorola nos ofrezca un HDR efectivo y la opción de jugar con el efecto bokeh y el embellecedor.

Moto E6 Plus, la opinión de Xataka Móvil

Una vez tenemos claro sus límites como teléfono de gama de entrada de 139 euros, el Moto E6 Plus resulta atractivo y cómodo al usarlo con una sola mano, ofrece una buena visualización y tiene una batería que nos dará bastantes alegrías en lo que a autonomía se refiere (no así la velocidad de carga). El rendimiento está por debajo de lo esperado, al menos, en la unidad de prueba con 2 GB de RAM que hemos tenido nosotros. En este sentido, es recomendable gastarse 20 euros más y, por 159 euros, hacerse con el modelo de 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento.

Además, siempre que no hagamos uso del zoom digital y que tengamos paciencia con el procesado de imagen, las cámaras frontal y trasera se comportan correctamente de día (no tanto de noche, como hemos visto) y nos permiten jugar con el desenfoque del fondo, el HDR y el modo belleza, algo que se agradece en esta categoría.

Sin embargo, hay algunos detalles que nos cuesta entender. En primer lugar, Motorola ha optado por una batería extraíble y un conector micro USB, dos aspectos que, sumados a que una de las ranuras es micro SIM, nos recuerdan inevitablemente a teléfonos de antaño. Si a eso añadimos que el Moto E6 Plus no tiene NFC y viene con una funda pero sin auriculares, se nos antojan algo elevados esos 139 euros y creemos que lo tiene complicado para competir en esta gama de precio con esas carencias.

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