Pensaba que ChatGPT no podía sorprenderme. Las nuevas aplicaciones me han dado más razones para usar la IA

Seguirle la pista a las novedades en IA es tan complicado, que no hay semana sin revisión de modelos. Si ChatGPT Image 1.5 saltaba el martes, Gemini 3 Flash lo hacía ayer miércoles. Y OpenAI se reservaba una última bala en la recámara: su tienda de aplicaciones para el móvil. Ya está disponible.

Empecé usando ChatGPT por curiosidad, me acostumbré a consultarlo con cierta frecuencia y ahora uso la IA como apoyo en muchas tareas, tanto personales como laborales. Ni es infalible ni sustituye mis flujos habituales. Aun así, ha ido convirtiéndose en una herramienta tan versátil como accesible. OpenAI ha sabido verlo como ninguna.

ChatGPT da un paso adelante incorporando aplicaciones

Los chatbots están colonizando cada rincón de nuestro teléfono. Y las aplicaciones no son una excepción: usar la IA dentro de las plataformas amplía las posibilidades a la hora de organizar tareas, buscar novedades o gestionar los datos. Si una app no contaba con IA integrada, algo extraño a estas alturas, ChatGPT puede cubrir esa ausencia.

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La idea de OpenAI es tender un puente entre ChatGPT y las plataformas más conocidas de Internet. En la actualidad ya están disponibles Photoshop, Spotify, Apple Music, Canva, Expedia, Booking... Y un montón de ellas más. El número va a seguir creciendo. De paso, OpenAI se lleva unos datos de uso preciosos.

He estado probando la novedad en mi cuenta de ChatGPT Plus, tanto en la web como en móvil. Mi experiencia no fue siempre la esperada: ChatGPT queda limitado en algunos servicios, no siempre ajusta las respuestas a lo que le pido y puede complicarse la conexión con la plataforma. Son problemas lógicos en el inicio.

¿Qué puede hacer ChatGPT que no hagan las apps por sí solas?

El chatbot conecta la IA con el servicio en cuestión utilizando la cuenta de usuario. Esto permite gestionar las funciones de la plataforma desde ChatGPT de la misma manera que hacemos con la IA: conversando. El lenguaje natural gana facilidad de uso.

Con las apps ya incluidas en ChatGPT he podido hacer cosas como:

• Crear una lista de reproducción en Spotify o Apple Music con solo escribir la orden. Canciones de un año concreto, un recopilatorio de podcasts... Lo que sea. En Spotifu uso Dj Livi y me da buen resultado, para Apple Music sí es una gran ventaja.
• Puedo planificar las vacaciones eligiendo destinos en Expedia con los alojamientos en Booking, por ejemplo. Ambas plataformas tienen buscadores, pero no son tan precisos como una orden de ChatGPT.
• ¿Que el editor de fotos de ChatGPT se me queda corto? Con solo conectarlo a la app de Photoshop puedo retocar las imágenes escribiendo exactamente lo que quiero. Más intuitivo y fácil de usar que el generador con IA integrado en Adobe (aún no he conseguido dominarlo).
• Al conectar ChatGPT con AllTrails puedo planificar rutas con solo escribir lo que necesito en texto. «Una ruta de 5 kilómetros que esté cerca de mi casa y que la pendiente no supere los 300 metros ni sea complicada para los niños». Poner esto en el buscador de AllTrails es inviable.

OpenAI brinda opciones de IA a aplicaciones que no tienen IA. O combina su potencial para hacer más sencillas las tareas, todo sin salir de ChatGPT. Y sin que tenga que abrir físicamente una aplicación: tras conectar los servicios solo hay que escribir la petición en un chat nombrando al servicio en cuestión. Como responder en WhatsApp.

ChatGPT quiere ser una superapp

Conecté ChatGPT con Photoshop y edité la imagen desde la conversación

La cantidad de funciones que ha ido asumiendo el chatbot es apabullante. Editor de fotos, creador de imágenes, de texto, generador de código, resolución de dudas, amigo invisible... Subjetivamente, ChatGPT ya era una superapp. Ahora quiere serlo con todas las de la ley.

Al incluir acceso a otras aplicaciones, ChatGPT se convierte en acceso centralizado a una enorme cantidad de plataformas. El funcionamiento es parecido al de WeChat, por ejemplo, el paradigma de las superaplicaciones: como la plataforma china, ChatGPT ahora tiene miniapps. El funcionamiento es muy distinto, eso sí: de abrir físicamente una aplicación a mencionarla en el chat.

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OpenAI está probando todos los caminos para asegurar su futuro

Es la creadora de los chatbots basados en IA y la empresa que ha revolucionado el panorama tech para hacer que el resto gire en redondo hacia la inteligencia artificial. Pero tiene un problema muy gordo: gasta infinitamente más de lo que ingresa.

El futuro de OpenAI está ligado a convencer de que su proyecto no solo es viable, también ventajoso. Si con las apps integradas en ChatGPT logra atraer a otras plataformas, estas pueden hacerle de colchón para evitar que caiga en la más que plausible explosión de la burbuja de la IA. Tener más de 800 millones de usuarios a la semana es un cebo goloso que OpenAI quiere aprovechar.

¿Es el camino a seguir? A mí me ha parecido una gran apuesta, sobre todo en aquellos servicios que no tienen IA y sí pueden mejorar con las capacidades de ChatGPT. Los que he conectado pienso seguir usándolos; la IA se ha mostrado más útil de lo que esperaba.

Imagen de portada | Iván Linares

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