Quizá el nuevo problema no es cuándo le damos el primer móvil a nuestros hijos, sino cuándo les dejamos usar ChatGPT

Preguntarle a la IA se ha convertido en algo rutinario, una acción que a menudo hacemos sin pensar en ella. No implica apenas esfuerzo, permanece a unos clics de distancia y puede resolver cualquier duda en segundos. Por eso ChatGPT, Gemini y compañía se han convertido en compañeros de nuestros hijos: las ventajas de su uso están claras. Todo lo contrario de los inconvenientes.

El móvil en la diana. El smartphone ha pasado de una anécdota a casi una necesidad. En todos los ámbitos: no quedan personas que quieran (y puedan) escapar del smartphone. Y esto se traslada a los niños, ya que todos los padres hemos pasado por el dilema de «Cuándo darles su primer teléfono». Esta pregunta ya ha sido resuelta: lo más tarde posible.

Las redes sociales se han vuelto tóxicas, imponen estereotipos que deberían ser erradicados y facilitan el acoso en el ámbito juvenil. Gracias a la ubicuidad de los smartphones, y a su permanente conexión a Internet, los jóvenes han visto en el smartphone el hilo con el que tejer su capa de independencia. El problema es que ocurre justo al contrario, como en los adultos: somos dependientes del teléfono. Erradicarlo de las aulas era el primer y lógico paso.

Opciones de Gemini en un móvil Android

Vetados de la educación. Con un niño que está actualmente terminando la FP, he vivido en primera persona cómo ha evolucionado la situación del móvil en las escuelas. Desde cierta permisividad a la recomendación de no utilizarlo. En la ESO el profesor requisaba el teléfono si veía que se utilizaba en clase, previa aceptación de los padres. La prohibición era el paso lógico.

Los niños y la IA. Según un estudio llevado a cabo en Estados Unidos, el 74 % de los jóvenes de entre 18 y 29 años usan la IA con frecuencia y el 33 % de los consultados conversa constantemente con ChatGPT y compañía. ¿Y en el caso de los menores? Un estudio del Reino Unido encontró que 77 % de los niños de entre 13 y 18 años usó la IA generativa durante 2024. La cifra duplicó lo obtenido durante 2023.

En el ámbito educativo se está promoviendo el uso de la IA generativa para ayudar en las tareas escolares. El impacto en este entorno queda claro: un estudio español demostró que el 83 % de los alumnos ha usado ChatGPT y resto de chatbots (más que los profesores, que se quedaron en el 73 %). Google ha sabido ver esta afinidad, ya que ofrece Gemini avanzado en sus cuentas educativas. La IA está plenamente integrada en las aulas.

En Xataka Móvil

La cantidad de horas que los niños usan el móvil está relacionada con el dinero que tienen sus padres, según un estudio

El nuevo melón: la IA sin adultos. Si Gemini está asentado en la educación, y buena parte de los alumnos está usando la IA para sus trabajos escolares, surge una nueva y preocupante duda: ¿los niños están usando correctamente las herramientas generativas cuando no tienen supervisión adulta? Aquí vuelve a entrar en juego el móvil.

Un estudio de Estados Unidos sobre el uso de móviles en niños de 2 a 12 años reveló que la conversación con chatbots tiene un importante peso en dicho uso: el 15 % de los chavales entre 11 y 12 años habla regularmente con la IA. Teniendo en cuenta que buena parte de los adolescentes ya tiene su propio smartphone, resulta plausible que los chatbots formen parte de sus apps habituales.

Por extrapolar, en España los datos de menores con móvil en propiedad son similares a los de Estados Unidos. Con otro dato importante: la edad media para tener el primer móvil es de 10,96 años. Con la popularidad de las apps de IA, resulta lógico que formen parte del ecosistema adolescente. Con el riesgo que implican todas esas conversaciones: lo que empezó como una ayuda para estudiar puede convertirse en un interlocutor invisible para los padres. Y sin filtros.

Próximo paso: identificación. Empresas como OpenAI son conscientes del riesgo de que los niños hablen con los chatbots sin filtros. ChatGPT tendrá un sistema de predicción de edad que restringirá el contenido a los menores. Gracias a este supuesto control, OpenAI habilitará los chats para adultos. El problema es si los niños sabrán cómo saltarse ese sistema inteligente de predicción. Porque mientras nosotros nos seguimos preguntando cuándo darles un móvil, ellos ya han aprendido a preguntarle lo que quieran a una IA.

Imagen de portada | Iván Linares

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