No concebimos una conexión a Internet sin el aparato responsable de ella. Hablamos del router, ese dispositivo que nos instala la compañía y que a veces, es mejor sustituir. Por él, pasan todas las conexiones a la red, pero no necesariamente pagar más por él implica una mejora en esta y es que si tenemos un problema, puede estar en la configuración.
Ya sea cuando cambiamos de compañía o usamos un router nuevo, hay cierta configuración que siempre aplico para mejorar el WiFi y otros aspectos de seguridad. Por ello, te contamos los ajustes que es recomendable cambiar en un router.
Cambiar el usuario y contraseña de acceso al router
Para empezar, no hay nada como cambiar el usuario y contraseña de acceso a la configuración. Es lo primero que debería hacer todo usuario preocupado por la seguridad, si acceden a la configuración, son libres para tocar lo que quieran. Si no tienes guardado en el navegador los datos de acceso, seguramente vengan en la parte trasera del aparato.
Como es un poco obvio, habrá que acceder primero a la configuración desde nuestro navegador de cabecera. La dirección más común es 192.168.1.1, aunque tu router puede tener asignada otra diferente. Una vez la hayamos alcanzado, buscaremos un apartado llamado "Administración" (o "Administration" si nos aparece en la lengua de Shakespeare).
A continuación, localiza una opción similar a "Usuario" o "Gestión de usuarios", y ahí vendrán los campos de texto donde introducir los nuevos datos de acceso. Recuerda conservarlos a buen recaudo, sobre todo si pretendes anotarlos en algún lugar. Eso sí, procura no olvidarlos o de lo contrario tendrás que resetear el router.
Lo mismo pero con la red WiFi
Con el user y password de fábrica ya sustituido por unos personales, es igualmente recomendable aplicar el mismo cambio en la red inalámbrica. Como sabemos, de manera predeterminada, nuestra red WiFi tiene un nombre y contraseña ya establecidos, pero pueden seguir un patrón común. Por lo tanto, estaríamos expuestos, además la contraseña por defecto no suele ser tan segura.
Cuantos más caracteres diferentes incluya y menos sentido tenga para ti, más segura será. Aún así, te dejamos algunos consejos para elegir una contraseña segura. Después, ya podemos configurarla desde un apartado llamado "WLAN" o "Wi-Fi", dentro verás sendos ajustes para cada una de las redes. Recuerda que si tu router es compatible con las redes de 2,4 GHz y 5 GHz tendrán apartados separados.
Revisa qué canales están menos saturados para usarlos
Los canales del router tienen una gran importancia en la transmisión de la señal WiFi. A grosso modo y de una manera simple, podemos definirlos como las "carreteras" por donde viaja la conexión inalámbrica. Por lo tanto, en entornos saturados, es recomendable hacer un escaneo para averiguar qué canal está más libre.
Luego, volveremos a acudir a la configuración de nuestro router, justamente al mismo apartado donde modificar ajustes de la conexión inalámbrica o WLAN. Ahí, en ajustes básicos, veremos una opción llamada "Canales". Cada banda WiFi tiene sus propios canales asignados, pero elegir el idóneo no es tan sencillo. Para ello, podemos hacer uso de nuestro móvil, con aplicaciones como WiFi Analyzer averiguaremos qué canales están más explotados en nuestro entorno.
¿Estamos aprovechando todas las tecnologías? Desactiva lo innecesario y no escatimes en seguridad
Los routers más modernos incluyen conexiones recientes como WiFi 6 y otras tecnologías que podemos no estar aprovechando. Todo ello genera un consumo extra de energía y amplia las oportunidades de una posible invasión. Es importante hacer un repaso general por la configuración del dispositivo e ir desactivando todas las tecnologías que nuestros móviles, ordenadores o televisores inteligentes no aprovechan.
En este sentido, debemos ser cuidadosos, si no sabes qué tocas, no lo modifiques: podrías alterar el correcto funcionamiento del equipo. Por otro lado, en el apartado de seguridad es conveniente habilitar servicios útiles como el firewall, y si tiene soporte a VPN también puede aportarnos una capa extra de protección.
Los algoritmos de encriptación de la clave WiFi y los tipos de autenticación ayudan a protegerla ante ataques de fuerza bruta. Usar el cifrado WPA2 es a día de hoy, obligatorio, más aún desde que está disponible la siguiente versión denominada como WPA3.
Si eres un usuario recién iniciado en este mundillo, estos términos no te sonarán de nada, pero si te entusiasma la tecnología y quieres mejorar el desempeño de un equipo tan importante como el router, no está de más aprender a configurarlo.
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