Compre el móvil que compre, ya sea gama media o algo menos modesto en la gama alta, siempre me frustro al ver como los fabricantes inflan el precio de las versiones con más almacenamiento. El problema de la memoria llena termina lastrando nuestros Android, pero no por ello sucumbo a los excesivos precios que los establecimientos y tiendas online marcan.
Al final, opto por la versión base para minimizar el gasto. Después de muchos años probando mil y un trucos para paliar el posible problema, he aprendido unas cuantas estrategias que permanecen en mi mente siempre que estreno un nuevo móvil. Te cuento lo que hago para ahorrar dinero y a la vez alejarme del maldito mensaje de "queda poco almacenamiento".
Priorizo que tenga ranura para MicroSD
Este primer punto depende en sí del modelo que vaya a adquirir. En la gama alta es casi imposible encontrar un teléfono con la querida ranura para tarjetas de expansión MicroSD. Hace unos años, era lo primero que tenía en cuenta. Hoy en día, si no puedo permitirme un móvil premium, sigo eligiendo uno que acepte tarjetas de la gama media.
Eso sí, en este sentido, si tienes la suerte de comprar un modelo que las acepte, debes utilizar tarjetas de calidad. Nada de la típica MicroSD que tenemos guardada en un cajón: lo que he ahorrado lo invierto en una memoria rápida y que no vaya a corromperse al poco tiempo de uso. Te recomiendo echar un vistazo a este artículo donde explicamos cómo elegir la mejor tarjeta MicroSD para tu terminal.
Posteriormente, una de las técnicas, que en mi opinión es esencial, es el hecho de mover las aplicaciones a la tarjeta. No es algo sencillo, de hecho, el propio software del fabricante suele ponerlo complicado pero no siempre es imposible. Consiguiendo esto, ahorraremos bastantes 'megas' del almacenamiento interno.
La nube es siempre una salvación
No vamos a descubrir los múltiples servicios en la nube disponible. Dropbox, Google Drive, Microsoft OneDrive... hay diversas plataformas que podemos escoger. Para mí, por comodidad e integración, apuesto por la solución de Google. Además, los planes de Google One no son para nada caros, al menos en comparación con pagar varias decenas de euros más por el doble de memoria.
En caso de que me sea insuficiente y no quiera pasar, de nuevo, por caja, te cuento el mejor método para guardar cualquier archivo. Desde fotos, hasta vídeos, pasando por documentos e incluso los APK de las aplicaciones Android.
Si la nube es cara, hay opciones gratis
Los planes de suscripción de los servicios en la nube no son relativamente caros si tenemos en cuenta todo lo que nos permiten. Sea como sea, son ciertamente limitados y si arrastramos las copias de seguridad, puede ocurrirte como a mí. Que el día menos pensado te quedes sin memoria.
¿La mejor alternativa para mí? Utilizar Telegram. Y no, no me refiero a usarla desde la app oficial sino desde clientes de terceros que la convierten en la unidad perfecta de almacenamiento. Porque sí, esta nube sí que es ilimitada de verdad. Con TgStorage o UnLim tengo una colección de fotos inmensa, un repositorio personal de aplicaciones en formato APK, y hasta conservo documentos importantes.
Lo bueno es que con la app puedo organizar esta "nube", en diversas categorías, convirtiendo Telegram en un servicio de almacenamiento gratuito. Todos estos archivos se suben a «Mensajes guardados» pero al contrario que desde la app oficial, no los verás desordenados.
También existen las unidades de almacenamiento
Cuando acumulo fotos, que al fin y al cabo son recuerdos, suelo pasarlos a un pendrive o en su defecto a un disco duro externo. Aquí entra en juego un adaptador OTG que vino con una tablet y me permite conectarle cualquier unidad de almacenamiento USB que pase por mi cabeza.
Esto da mucho juego, pues cada pocas semanas paso todo lo imprescindible al disco duro, dejando de nuevo libre el almacenamiento interno de mi móvil. Ahora bien, no está de más acostumbrarse a ciertos hábitos que también ayudarán.
Nuestros hábitos condicionan la memoria libre
En primer lugar, soy consciente de lo que ocupan las apps, con ir a «Ajustes» puedes echarle un vistazo y en este sentido te invito a adquirir ciertos hábitos saludables para evitar el temido mensaje de "memoria llena". Desinstalo las aplicaciones que no uso, cada semana reviso el listado y cuando voy a instalar una nueva me pregunto si realmente tiene utilidad para mí.
Es decir, en general, intento ser más escrupuloso a la hora de instalar apps. Y sí, es efectivo, no en vano instalamos muchas aplicaciones que finalmente ni probamos. En alguna ocasión que he estado más justo de espacio, he optado por las versiones "Lite" de las apps. No debes descartar tampoco usar herramientas para liberar espacio: el propio Google Files cumple sobradamente para este propósito.
Lo mismo aplico cuando voy a utilizar la cámara del móvil: elimino fotos borrosas, fuera de foco, así como todas aquellas que simplemente no son como las pensaba en mi mente. Se trata de revisar y borrar todo lo innecesario. En relación a esto mismo, cuando grabo vídeos y hago fotos, lo hago en un formato comprimido. HEIF para las imágenes y el códec H.265 para los vídeos, créeme que conseguirás ahorrar incluso 'gigas'.
Imagen de portada | Image Creator de Microsoft Designer
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