¿Subir tarifas es tan bueno como pretenden hacernos ver las operadoras?

El pasado año 2015, el mercado de la telefonía móvil sufrió un cambio de tendencia tras los últimos nueve años en el que por primera vez se encarecían los precios tras la llegada de los OMVs a España. Entre los argumentos más utilizados para justificar tales subidas iban desde la necesidad de aumentar las inversiones (justificación principal con la que desaparecieron las grandes subvenciones de móviles) como la necesidad de adecuar las tarifas a la demanda de los usuarios.

Este 2016 ha comenzado con nuevas subidas de Movistar, Orange, mobilR y Euskaltel pero no serán las únicas ya que posiblemente este mes conozcamos también las nuevas tarifas de Vodafone con más gigas, más roaming y más televisión (Actualizamos con todos los detalles de las nuevas tarifas aquí), y como ya adelantó el operador durante el MWC 2016, se espera mantener la tendencia donde las mejoras vendrán acompañadas de pequeñas subidas de precio.

"Una situación muy ventajosa para los usuarios"

Según afirmaba durante el MWC 2016 Vittorio Colao, consejero delegado de Vodafone, el contenido de los paquetes que los operadores ofrecen a los clientes una mejora cerca de un 67% cada año, mientras que la subida de precio ni siquiera llega al 3% o 4%. Similar argumento utilizaba Cesar Alierta durante la última presentación de resultados financieros.

Y siendo estrictos con sus palabras, es cierto que no se puede hablar de subida de precios teniendo en cuenta que el coste por giga, por minuto o por mensaje no ha parado de bajar aunque convendría matizar que en realidad, los cambios en las tarifas solo serán ventajosos para quienes saquen provecho de las mejoras, algo que no siempre será así dada la falta de alternativas en los operadores que cambian sus condiciones.

Lo importante es sacar provecho de las mejoras

El mayor problema de las mejoras que los operadores están aplicando es que los cambios de condiciones son obligatorios tanto para los nuevos clientes como para los actuales suponiendo un encarecimiento de 3 euros mensuales para los clientes de Movistar y Orange este 2016 pero que ya acumulan hasta 8 euros más con respecto a 2015. Una subida nada justificada mientras no saques provecho de esos minutos o gigas de más con el que vienen acompañadas por lo que el argumento de los operadores estaría más o menos desmontado ya que en este caso supone un encarecimiento de los megas que realmente se consumen.

Como el cambio de condiciones elimina cualquier permanencia asociada a una tarifa concreta, habrá quienes puedan bajar a una tarifa inferior e incluso ahorrar algo con respecto a sus actuales condiciones siempre que exista alternativa pero el mayor problema lo tienen aquellos que cuentan actualmente con la opción más barata y para los que no hay opción.

En muchos de estos casos, el cambio será irremediablemente a peor sobre todo en lo que a convergentes se refiere por la falta de alternativas para los que no saquen provecho de sus nuevas condiciones. Un claro ejemplo lo encontramos en la evolución de convergentes más baratas contratadas por aquellos que se conforman con lo justo y a quienes más están perjudicando los cambios al desaparecer las opciones más low cost.

Actualizar tarifas sí, obligatoriamente no

Por tanto, como la demanda de datos sigue en alza, las mejoras de tarifas serán necesarias para adaptarlas a los consumos de una parte de los usuarios que realmente sacan provecho pero los operadores no deberían olvidar a los usuarios que sobre todo quieren pagar lo justo si realmente quieren convencernos de que estamos ante una situación muy ventajosa para los usuarios evitando que la falta de alternativas suponga un encarecimiento de tarifas.

De las tarifas resumidas en la tabla ¿qué opción es la que mejor se ajustaría a vuestras necesidades? ¿realmente ha sido necesaria la evolución vista o en vuestro caso ha influido negativamente?

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