Hace ya años que Europa venía peleando por un estándar de carga único para móviles y otros accesorios. Desde hace casi un año, este estándar es ya oficial, siendo el USB-C el elegido por los estamentos europeos. Será en diciembre de 2024 cuando ya todos los fabricantes tengan que integrar este puerto si quieren vender sus móviles en Europa.
Como suele ser habitual, está la norma matriz por parte de Europa, pero luego cada país miembro puede adoptarla con añadidos y eso es lo que ha hecho España. El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha confirmado cómo será la normativa europea, plasmada ya en lo que de momento es un proyecto de real decreto que servirá para modificar el Real Decreto 188/2016 que ya hace 8 años empezó a regular estos procedimientos.
Quienes no añadan cargador en la caja, también tendrán deberes
El panorama de puertos que incluyen los móviles a nivel mundial no es demasiado diverso. La inmensa mayoría de fabricantes Android ya ofrecen USB-C, dejando sólo algunos pocos ejemplos en la gama más económica en la que el Micro USB sigue teniendo presencia. Apple por su parte lleva ya más de una década con el conector Lightning en sus iPhone, por lo que es la compañía que más tarea tiene con la nueva normativa europea.
Todas las filtraciones que hemos visto de los iPhone 15 confirman que, como no podía ser de otra manera, vendrán con USB-C. Sin embargo, la normativa publicada por el Gobierno de España no solo implica a la compañía de la manzana, sino también al resto de fabricantes que venden sus móviles sin cargador. Apple no lo hace desde los iPhone 12 y otras compañías le han seguido. Pues bien, todas ellas tendrán que indicar de forma clara con una etiqueta si el dispositivo viene o no adaptador de corriente. El cable tiene que seguir presente, ya que esta sí es una norma que lleva tiempo vigente.
Luego, si el móvil sí que trae adaptador, se permitirá que el consumidor elija si lo quiere o no, dejando en manos del fabricante si esto repercute finalmente en el precio. A priori podemos entender que todos diremos que sí a tener cargador, aunque la idea que se traslada con esto es concienciar a los consumidores y prescindir de la obtención de un nuevo adaptador si ya se tienen uno o varios en casa.
Esta normativa deja además varios datos en términos económicos. Según el Gobierno, el cargador universal supondrá un ahorro de 26 millones de euros al año para el conjunto de los consumidores, quienes podrán reutilizar sus cables y adaptadores de corriente USB-C.
Como veíamos, la normativa contempla la posibilidad de que los fabricantes no incluyan adaptadores, lo que se estima que podría repercutir en alrededor de 48 millones de euros de ingresos para minoristas y distribuidores que los comercialicen. Además, no se descarta que estos accesorios pudiesen subir de precio si se siguen sumando fabricantes que opten por no incluirlos en la caja. Eso sí, afirman que la Unión Europea vigilará estas posibles subidas para que no se descontrolen.
Cabe decir que, al igual que la directiva europea, la normativa española comenzará a aplicarse el 28 de diciembre de 2024. Será a partir de esa fecha en la que, además del cargador único, comencemos a ver añadidos como la citada etiqueta de si un móvil trae o no el cargador incluido.
Vía | Xataka
Más información | Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital
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