A todos nos gusta recibir comentarios, likes y retweets cuando subimos un selfie a nuestras redes, pero hay quienes llevan su narcisismo a niveles tan peligrosos como estúpidos. Escalar la fachada de un edificio para conseguir esa toma impactante, posar en el borde de un precipicio o delante de un tren en marcha son sólo algunas de las acrobacias que hacen algunos usuarios para conseguir el selfie que atraiga todas las miradas, y las consecuencias pueden llegar a ser fatales.
Lejos de disminuir, las muertes por selfies continúan acumulándose y no parece que la cosa vaya a disminuir. Sólo en 2015 se registraron 58 muertes relacionadas con esta práctica, más del triple de muertes por ataques de tiburón en el mismo periodo, y 2016 va en camino de superar la cifra.
Hacer un selfie normal no basta, si se quiere sorprender, hay que innovar, pero siempre con cabeza. No es lo que pensó el adolescente ruso que aparece en la imagen que ilustra el artículo, quien se precipitó al vacío tras intentar sacarse un selfie colgando de un edificio. Tampoco fue precisamente precavido el turista alemán que se hizo una foto saltando en un área restringida del Machu Picchu en Perú o el universitario que cayó de la fachada del hotel Four Seasons de Nueva York en año nuevo.
Son casos dignos de entrar en los Premios Darwin pero no dejan de ser una tendencia preocupante, tanto que algunos países como India ya cuentan con señales de "Prohibido hacer selfies" en atracciones turísticas donde existe peligro de caídas u otros daños. El Gobierno Ruso también se sumó a esta campaña publicando la guía de los selfies seguros, pero a pesar de todo hay quien se empeña en añadir un toque de riesgo a sus autofotos.
Las víctimas de selfies en cifras
Según un estudio de Priceonomics, aparacen más de 365.000 menciones a la palabra "selfie" en Facebook en tan sólo una semana, mientras que se registran en torno a 150.000 tweets. No hay duda de que los selfies se han adueñado de las redes sociales, pero tienen su lado oscuro.
Como decíamos, hay usuarios que llevan su afán de protagonismo en redes a niveles extremos. Desde 2014 ya se han documentado más de 49 muertes causadas por esta moda y los números indican que el colectivo con más riesgo son los jóvenes.
El 30% de todas las fotos hechas por jóvenes de entre 18 y 24 años son selfies, por eso no es de extrañar que la edad media de las víctimas sea 21 años. Además, el estudio revela que el 75% de muertos por selfie son hombres. A pesar de que las mujeres son las que más selfies generan, los hombres son los que más riesgos asumen cuando se trata de parecer más 'cool' en redes.
¿Y qué hay de las causas de la muerte? Las caídas desde grandes alturas son la causa número uno, con 16 muertes registradas, seguidas de catorce muertes por ahogamiento. Lo de jugar a ver quien aguanta más delante del tren también es fotografiable, pero ya hay ocho casos en los que el juego ha tenido consecuencias fatales. También hay espacio para disparos accidentales, explosiones de granadas, accidentes de avión y coche y ataques de animales.
Aunque son un porcentaje muy pequeño en comparación a la cantidad de selfies que nos hacemos, la obsesión de algunos por impresionar a sus followers ya ha desembocado en un gran número de víctimas y no parece que se esté tomando conciencia del problema. Lo que está claro es que los clásicos y tan criticados selfies en el baño son mucho más seguros.
Vía | The Next Web, Priceonomics
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