En 2015, Telefónica adquirió DTS (Distribuidora de Televisión Digital S. A.), matriz de Canal+, para integrarse junto a Movistar TV en su nueva plataforma Movistar+. Para que la CNMC autorizara esa compra, Teléfonica aceptó una serie de compromisos dirigidos a garantizar la competencia en el mercado.
Entre esas obligaciones, que le han costado al operador alguna que otra multa, estaba la de poner a disposición de sus rivales a precios regulados al menos el 50% de sus contenidos premium exclusivos, incluyendo todo el fútbol. Esas obligaciones finalizan hoy, 30 de abril, y hemos preguntado a Orange si seguirán ofreciendo o no el deporte rey a sus clientes.
"Estamos seguros de que llegaremos a un acuerdo con Telefónica"
Las obligaciones impuestas a Telefónica tras la compra de DTS en 2015 tenían una duración inicial de cinco años, pero fueron prorrogadas otros tres años. La fecha límite era el 30 de abril de 2023, así que, a partir de mañana, 1 de mayo, Telefónica dejará de ser considerado operador dominante en televisión.
Eso significa que la teleco ya no estará obligada a ofrecer acceso mayorista a sus contenidos exclusivos de televisión a precio regulado. A pesar de los deseos de sus rivales, esos contenidos supusieron inicialmente un mínimo del 50% de sus canales premium, incluyendo los de eventos deportivos, películas de estreno y todos los canales que emitieran fútbol.
Con el tiempo, han ido variando los contenidos a los que debía dar acceso Telefónica, pero el fútbol y el motor se han mantenido entre ellos. A partir de mañana, con el fin de esas obligaciones, Movistar podría decidir quedárselos en exclusiva u ofrecerlos a un precio inasumible por Orange.
¿Significa eso que los clientes del operador francés dejarán de ver fútbol? No necesariamente. En primer lugar, el acuerdo que Orange alcanzó con Movistar por los partidos de LaLiga, la Champions y la Europa League afecta a toda la temporada 2022/2023, por lo que cualquier cambio en este ámbito no sería inmediato, sino que se aplicaría en la siguiente temporada.
Vale, de acuerdo. Pero entonces, ¿los clientes de Orange podrán seguir viendo fútbol el año que viene? Durante la presentación de los resultados del primer trimestre del año, el operador francés volvió a insistir que el fútbol es un pilar en su estrategia y tiene gran parte de culpa de que, en el último año, el número de abonados de Orange TV haya crecido un 18%.
Orange asegura que "los derechos del fútbol se han convertido en un elemento crítico" y reconoce haber insistido a la CNMC para que esas obligaciones de Telefónica se mantuvieran:
"Creemos que un deporte tan seguido como el fútbol debe darse en unas condiciones y con un nivel de competencia suficiente para que pueda disfrutar de ello el mayor número de gente, como hasta ahora".
Como finalmente no ha habido otra prórroga, Orange nos ha confirmado que ya está negociando con la teleco española: "estamos seguros de que llegaremos a un acuerdo con ellos". Es decir, el operador francés está más que dispuesto a seguir ofreciendo el fútbol a sus clientes y parece que va a hacer todo lo posible para que así sea.
Además, no vamos a engañarnos, compartir los derechos del fútbol también tiene un lado positivo para Movistar, pues supone una vía de ingresos extra y una forma de repartir riesgos de rentabilidad en contenidos tan caros como LaLiga y la Champions.
No sabemos a ciencia cierta lo que ocurrirá la próxima temporada, pero, en el peor de los escenarios, si Orange no llega a un acuerdo con Movistar, siempre le quedan los partidos de DAZN (los de la Champions 2023/2024 sí los tiene en exclusiva Telefónica). No cabe duda de que se avecina una nueva guerra del fútbol en los próximos meses, estaremos atentos a ella.
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