Laura Sacristán
Editor SeniorAyer, por fin, Telefónica presentó su plan estratégico para los próximos cinco años, que tiene como objetivo convertir a la compañía en "una operadora europea de referencia mundial". Y aunque ese plan no incluía ninguna operación relacionada con fusiones o adquisiciones, sí que se dio un gran protagonismo a la consolidación.
Como cabía esperar, tras los numerosos rumores de los últimos meses, los nombres de Digi y Vodafone salieron a relucir. Telefónica no quiso confirmar ni desmentir nada, pero Murtra aseguró que no van a llevar a cabo "ninguna operación que suponga la creación de un cuarto operador".
"La consolidación es inevitable"
"Consolidación" es la palabra que ayer se repitió hasta la saciedad en la sede de Telefónica, no sólo en boca de Murtra, sino también en la de los accionistas, analistas y periodistas que acudimos a la sede central de la teleco en el Capital Markets Day.
Imagen: Xataka Móvil
Telefónica quiere ser una operadora europea de referencial mundial, con una escala rentable y mirando de tú a tú a los gigantes tecnológicos chinos y americanos. Pero eso, con la fragmentación del mercado europeo de las telecomunicaciones, es prácticamente imposible.
Y de eso es de lo que se queja Telefónica, que insiste una y otra vez en la necesidad de la consolidación poniendo como ejemplo los mercados chino y norteamericano, donde hay tres operadoras de mucho mayor tamaño frente a las 38 que hay en Europa. Incluso se mencionó el caso de India, donde se ha pasado de 12 a 3 operadores y ha sido un éxito, según Murtra.
El nuevo plan estratégico no incluye oportunidades de consolidación, pero Telefónica asegura que "estará preparada para capturar las oportunidades que se presenten". ¿Significa eso que pronto veremos una nueva fusión en España? Probablemente. El propio Marc Murtra aseguró que "la consolidación es inevitable, sabemos que se producirá, pero no sabemos cuándo".
Hubo preguntas sobre Digi y Vodafone, como era de esperar, pero el Presidente Ejecutivo de Telefónica repitió una y otra vez que no van a comentar ninguna operación hasta que se cierre: "tenemos la obligación de mantener un silencio estricto".
Es algo entendible porque cualquier revelación en este sentido podría alargar y encarecer esa posible operación. Sí que reconoció, sin embargo, que están "manteniendo conversaciones continuas en cada uno de nuestros mercados clave". Es decir, en España, Alemania, Reino Unido y Brasil.
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También insistió en que cualquier operación que afronten debe cumplir tres condiciones: sinergias de coste y de redes, precio y términos apropiados, y remedies adecuados con los reguladores. Y añadió que no llevarán a cabo ninguna operación que suponga la creación de un cuarto operador (recordemos que los remedies de la fusión entre Orange y MásMóvil hicieron más fuerte a Digi).
De momento, son todo especulaciones, pero está claro que Telefónica quiere liderar la consolidación e incluso ya hablan de plantearse una ampliación de capital para afrontarla. Su objetivo es reducir el mercado español a tres grandes operadores y, para ello, sólo hay dos opciones: comprar Vodafone España o integrar Digi por medio de una fusión o adquisición.
Para lo primero (Vodafone) Telefónica ya contaría con asesores y con apoyo entre los principales accionistas, pero el atractivo industrial y financiero del segundo (Digi) es mucho mayor para la teleco española.
El operador rumano no sólo ofrece un mayor potencial de sinergias y un menor riesgo de duplicidades de red, sino que, además, le permitiría entrar en Portugal, Bélgica, Italia y Rumanía, extendiendo su presencia a siete países europeos. ¿No dice que quiere ser la operadora líder en Europa? Digi puede ser la llave, siempre que no conlleve unos remedies que fortalezcan a un cuarto actor.
Imagen de portada | Telefónica
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