Netflix quiere ser el lobo que impida compartir cuentas. La realidad es que se siguen compartiendo y a Netflix no le preocupa

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Hace ya casi tres meses que Netflix anunció el fin de las cuentas compartidas en España y otros territorios. Ni qué decir tiene que las redes se llenaron de críticas negativas a la plataforma por esta acción. De hecho, muchos compartían pantallazos en los que se mostraban cancelando sus cuenta. Y esto último, lo de las cancelaciones, ha quedado ahora confirmado por Netflix.

No es que haya sido algo dramático, pero la plataforma sí reconoció que se produjeron bajas. De igual forma, también comentaron que mejorarán su sistema para detectar si se comparten cuentas, el cual no es que esté funcionando muy bien. De hecho, servidor que escribe estas líneas ha pasado de uno de los nuevos perfiles extra (de pago) a retomar la cuenta compartida.

Aunque no funcione bien, Netflix no dará marcha atrás

Que una compañía de semejante calibre como Netflix anuncie algo de lo que posteriormente se acabe retractando suena a utopía. Ya lo vimos con el también polémico plan con anuncios, el cual al menos ha sido mejorado recientemente. Pero de lo de que no compartamos cuenta, nada de echarse atrás. Al contrario, Netflix continuará expandiendo esa limitación a más países y lo hará antes de julio.

El caso de España se antoja extraño para Netflix. Lo primero, porque no habló demasiado de nuestro país en su último documento de resultados financierosrelativo al primer trimestre de 2023. Hablan de sentirse satisfechos con los resultados obtenidos en nuestro país, pero sin arrojar datos concretos. Y aunque en algunas líneas reconociesen que a nivel general se produjeron cancelaciones, parece que las altas lo están compensando.

El otro motivo por el que consideramos extraño el caso de Netflix en nuestro país es porque técnicamente podemos seguir compartiendo cuenta. Personalmente, reconozco ser uno de los usuarios que tradicionalmente ha usado una cuenta de la que yo no era titular. Tras el anuncio de Netflix en febrero, decidí añadir un perfil extra abonando los correspondientes 5,49 euros. Más por curiosidad que por convencimiento, ya que en ningún momento me apareció ningún aviso de que se me fuera a restringir el visionado (sí se me pidió establecer mi ubicación principal).

El caso es que un mes después di de baja ese nuevo perfil y volví al clásico método de compartir cuenta tal y como lo había hecho hasta ese mes de febrero. Para mi sorpresa (o no) todo ha seguido igual. Ni la persona propietaria de la cuenta en su casa, ni yo desde la mía, hemos experimentado problema alguno.

Las IP dinámicas son el talón de Aquiles del sistema de Netflix en España.

Y aunque Netflix no se haya pronunciado oficialmente sobre el asunto, se debe fundamentalmente al caos que existe en España con la ubicación y las IP dinámicas. Estas, las IP dinámicas, son las que en su mayoría entregan las operadoras, chocando frontalmente con el sistema de detección que tiene Netflix.

Según cuenta la plataforma, su método de identificación no se basa en la geolocalización de sus usuarios, sino en la información que aportan las IP. El hecho de que estas sean dinámicas es lo que ha provocado que algunos vean que Netflix les ubica en una ciudad muy lejana a la que viven. Y probablemente sea también el motivo por el que, en vista del caos, la compañía no se ha puesto a restringir en serio las cuentas compartidas.

En cualquier caso, todo sigue vigente. Las condiciones de Netflix siguen reflejando el impedimento a compartir cuenta gratis y en el citado documento de resultados económicos dejan entrever que mejorarán el sistema. El día que sea más certero, probablemente empiecen los lloros de verdad.

Vía | Genbeta

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