Sin dar rodeos: sí. Cambiar la contraseña del WiFi es una acción muy recomendable a efectos de seguridad. El motivo más obvio es que se cuelen intrusos a tu router y aprovechen tu conexión.
No obstante, tener "invitados" en el router podría ser el menor de los problemas, dado que también podría implicar ser víctima de un ciberataque. A continuación te contamos más sobre el asunto y respondemos otras dudas frecuentes al respecto del cambio de contraseña del WiFi.
No es bueno mantener la clave original
Las contraseñas predeterminadas del WiFi, que suelen venir debajo del router, son las que dan las operadoras suelen ser bastante acordes a los mínimos de seguridad que se piden para este tipo de claves. Y aunque no son las compañías las que las eligen, dado que lo fían a algoritmos, estas claves pueden llegar a filtrarse y con ello dejar a merced de terceros la contraseña de tu red.
De igual forma, es interesante también cambiar el nombre de la red, de forma que no se pueda identificar de primeras con ninguna operadora. Así, al tener un nombre y clave diferente a la que viene por defecto, harás que los ciberdelincuentes tengan más complicado obtener tu contraseña.
Cada cuánto tiempo hay que cambiar la contraseña del WiFi
Realmente no hay un periodo de tiempo recomendable para cambiar la contraseña del WiFi. Si ya cambiaste la clave una vez y esta cumple con los requisitos mínimos, puede que ni haga falta cambiarla.
Ahora bien, hay situaciones en las que sí es aconsejable hacerlo. Por ejemplo, si nunca las has cambiado o ha pasado mucho tiempo desde que lo hiciste (años). De igual modo conviene hacerlo si tienes la sospecha o incluso certeza de que alguien está usando tu WiFi sin permiso.
Evidentemente, también es recomendable hacerlo si has sido víctima de un ciberataque que haya entrado vía WiFi o que, indirectamente, haya puesto de manifiesto tu contraseña.
Qué contraseña poner al WiFi
Poner una clave corta y fácil de recordar puede parecer muy práctico para tenerla siempre a mano al conectarse por primera vez con un dispositivo. Sin embargo, a efectos de seguridad, lo mejor es que sea una contraseña que no recuerdes. Y aquí es donde entran los ya clásicos consejos para elegir una contraseña segura.
- Evita las contraseñas predecibles, ya sean cadenas de números tipo 12345678, fechas de cumpleaños, así como nombres u otras palabras y frases que puedan asociarse a ti. Las contraseñas no deben tener significado alguno.
- Que sea larga, cuanto más mejor. No hace falta que sea tampoco de 100 caracteres, pero sí al menos entre 15 y 30, evitando a toda costa las claves inferiores a los 10 caracteres.
- Mezcla caracteres de todo tipo y altérnalos. Letras mayúsculas, letras minúsculas, números, caracteres especiales como interrogaciones o paréntesis, etc.
- Evita repetirla en cuentas de correo, aplicaciones y similares. Tener diferentes contraseñas para todo es una de las claves de seguridad más importantes.
De igual forma, es importante que almacenes la clave en un lugar seguro como un gestor de contraseñas. Apuntarlas debajo del router no es mala opción, pero si recibes una visita de alguien que no quieras que tenga la clave, es un lugar muy obvio.
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