Para los que crecimos con las míticas videoconsolas de los 80 y 90 no hay nada como tener un cartucho de videojuegos en la mano para hacernos revivir nuestra juventud. Los sistemas actuales para descargar directamente desde la Red son algo demasiado frio, intangible y faltos de personalidad.
Por ello la startup Beatrobo ha decidido volver a traer los cartuchos clásicos a los juegos para móviles, aunque no de la forma que un fan retro de este sistema de almacenamiento desearía. ¿Por qué? Pues básicamente porque es un cartucho para almacenar videojuegos que no almacena nada.
Bueno, para ser justos hay que decir que si almacena algo, la identificación única del juego para que el smartphone se conecte con los servidores correspondientes en Internet en donde se guardan los datos del usuario, las partidas salvadas, etc. El juego en sí tiene que estar instalado en la memoria del terminal y es accedido de forma tradicional.
Y, ¿cómo se conecta el cartucho al móvil? Por medio del puerto jack de 3,5 mm. para auriculares. Utilizando la tecnología PlugAir de la empresa se envía la clave de identificación del usuario a través de un sonido inaudible que detecta la correspondiente aplicación.
La idea de tener cartuchos para los juegos del móvil no me parece mala (ni en las consolas de sobremesa, ¡que vuelvan ya por favor!) y seguro que tendría un buen número de seguidores, pero esta forma de implementarla no creo que sea la más acertada, ya que al final dependes de estar conectado a Internet y del almacenamiento interno del móvil para guardar los datos.
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