El incendio en Navarra nos recuerda lo cuidadosos que debemos ser con los cargadores y dispositivos

Vigilar la forma en que la que cargamos la batería de nuestro móvil no sólo sirve para evitar casos extremos como incendios, sino también alargar su vida útil

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Este fin de semana hemos tenido que lamentar el fallecimiento de un hombre de apenas 25 años de edad en la población navarra de Bera. Fue a causa de un incendio en su hogar que, por lo que sabemos hasta ahora, se puedo originar por un dispositivo electrónico mal conectado y que tras expandirse, llegó a la cama en la que descansaba el joven.

Las autoridades descartan que fuese un teléfono móvil el que lo provocó, sin concretarse por el momento si fue una tablet, un ordenador o cualquier otro dispositivo electrónico. Sin embargo, los riesgos en lo que a la recarga de batería se refiere pueden asemejarse a los de un smartphone, por lo que no está de más recordar una serie de recomendaciones básicas.

No hace falta pagar mucho, aunque sí lo justo por un certificado de calidad

Por norma general, usar tanto el cable como el adaptador de corriente original del móvil que viene en la caja es una buena recomendación. Puede que quizás no sean los de mejor calidad en cuanto a materiales o velocidades de transferencia y carga, pero sí cumplen con los mínimos de calidad exigidos de acuerdo a las normativas y a los estándares del propio fabricante.

Ahora bien, hay ocasiones en las que queremos usar otro cable que sea más largo, que este o el adaptador se hayan perdido o estropeado (o que no venga en la caja). Pues bien, a la hora de elegir un cargador para móvil hay una serie de aspectos en los que fijarse:

  • Certificación de la UE: marcado con una ‘CE’, el cargador ha de estar contar con homologación para su venta en la Unión Europea. Esto nos asegura que ha pasado las certificaciones necesarias para que su puesta en el mercado.
  • Compatibilidad del adaptador de corriente: de acuerdo a las guías y manuales de tu smartphone, revisa que el cargador que vas a comprar cumple con el voltaje y amperaje que requiere el dispositivo para así asegurarte de que no existe ninguna incompatibilidad que ponga en peligro la batería y al propio terminal.
  • Calidad del cable: tanto los materiales de construcción como sus fibras internas, el cable debe también ser adecuado para soportar la corriente que se produce durante la carga, evitando así que se produzcan roturas que puedan suponer un peligro.
  • Evita comprar falsificaciones: verifica que el cargador que vas a comprar se trata realmente de un accesorio oficial del fabricante que dice ser, ya que en ocasiones aparecen productos falsos que se venden como originales y lejos de serlo, suelen tener peor calidad e incluso carecer de certificaciones de calidad.
  • Recurre a marcas de confianza: al hilo de lo anterior, si no estás seguro de que estás comprando, recurre a comprarle a un fabricante de garantías. No tiene por qué ser el mismo que el de tu teléfono, pero verifica que al menos sea un fabricante que tenga prestigio por la calidad de sus accesorios.

Con todo esto queremos decir que no es necesario comprar uno del fabricante del móvil o pagar mucho dinero. Que ojo, puedes hacerlo y evidentemente estarás cumpliendo con los consejos de seguridad. Sin embargo, podrás encontrar decenas de opciones en tiendas online y físicas con cargadores a precios razonables y sin renunciar a ser de calidad.

La forma de cargar el móvil también es clave

Aparte de tener unos accesorios de carga adecuados, también existen riesgos por realizar una mala carga. De ahí que debamos siempre seguir estos consejos para así minimizarlos al máximo e incluso evitarlos por completo:

  • Si el enchufe da problemas, aborta misión: de poco serviría intentar proteger un smartphone con accesorios de calidad si la toma de corriente en la que se enchufa está defectuosa. Por tanto, si tienes algún enchufe estropeado, evita conectar en él un móvil y cualquier otro aparato. De hecho, es aconsejable que consultes a un electricista a la mayor brevedad para evitar problemas mayores.
  • No lo uses mientras carga si está caliente: no pasa nada por usar el móvil mientras se recarga. Pese a que es un hábito que perjudica a la batería, no suele conllevar un riesgo real de que se incendie. No obstante, si la temperatura del dispositivo es alta (algo que notarás con solo sostenerlo) es mejor evitar usarlo. Incluso podría ser beneficioso desconectarlo del cargador y apagarlo hasta que disminuya el calor.
  • No uses un cable deteriorado: lamentablemente, la solución de poner cinta aislante o cualquier otro tipo de empalme para arreglar un cable no es válida. No porque no pueda ser efectiva, que puede que sí, sino porque esto al final aumenta el riesgo de que se produzca algún chispazo y con ello aumente el riesgo de incendiarse el cable y el propio dispositivo.
  • Primero al enchufe, luego al móvil: parece una tontería, pero no lo es. El orden en que conectas el cargador es importante porque podría deteriorar el conector del cable y el propio puerto del móvil. Y esto en última instancia puede provocar chispazos, por lo que el orden recomendable es el siguiente: conectar el cable al adaptador de corriente, el adaptador de corriente al enchufe y finalmente el móvil al cable.
  • Mantén una limpieza del puerto de carga: en el mejor de los casos (y de forma más habitual) una mala limpieza del conector de carga del móvil impide una correcta carga. Sin embargo, en el peor escenario podría provocar problemas mayores.

Un incendio es lo último, el deterioro de la batería es lo más común

Más allá del desagradable suceso vivido en Navarra y que, como decimos, puede provocarse por un móvil que se cargue de mala manera, lo cierto es que resulta complicado que un móvil se incendie. A nivel físico, es perfectamente posible, pero por suerte la mayoría cuentan con sistemas que prevén situaciones extremas y antes de producirse un suceso como este, se apagan y cortan la entrada de batería.

Es por ello por lo que al final el principal riesgo recae sobre la salud de la batería. Sabiendo además que este es uno de los componentes que inevitablemente más se degrada, no conviene acelerar ese proceso si queremos alargar la vida útil del móvil. De ahí que todos los consejos dados sean aplicables tanto a evitar situaciones extremas como un incendio, así como alargar al máximo la salud de la batería.

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