Vivimos en una época en la que estar bien conectado es casi tan esencial como tener agua corriente o electricidad. Lo notamos cuando el teletrabajo se vuelve misión imposible, cuando la serie se corta justo en el clímax o cuando el juego online va a saltos. Pero lo que muchos no saben es que no todas las conexiones a Internet son iguales… y que la mejor opción para ti depende, sobre todo, de dónde vives.
Hoy quiero contarte, qué tipo de conexión te conviene más según tu lugar de residencia. Vamos a hablar de cinco tecnologías muy comunes en España: FTTH, HFC, NEBA, Wimax y satélite.
FTTH: si vives en ciudad y no quieres renunciar a nada

Si eres de los que viven en una gran ciudad o en una zona bien urbanizada, estás de suerte. La conexión FTTH (Fiber to the Home) es, sin duda, la joya de la corona. Es la fibra óptica "de verdad", la que llega hasta el salón de tu casa sin pasar por cables intermedios como el cobre.
Está disponible en más de 31 millones de unidades inmobiliarias a través de operadores como Movistar, O2, Vodafone, Lowi, Orange, Jazztel, Simyo, Digi, Yoigo, MásMóvil o Pepephone. Pero también hay operadores locales que ofrecen servicio en pequeñas poblaciones.
La fibra óptica ofrece velocidades de hasta 10 Gbps, cero cortes, latencia mínima… Puedes tener todos los dispositivos del hogar conectados sin que se resienta la velocidad, hacer videollamadas de trabajo mientras tu pareja ve una serie en 4K y tus hijos juegan online. Todo al mismo tiempo.
Por calidad/precio, es la conexión ideal para todo tipo de usuarios. Así que si buscas conexión a internet, puedes empezar con este mapa de cobertura del Gobierno.
HFC: buena alternativa si no tienes FTTH
Ahora, si vives en una ciudad mediana o en una zona donde todavía no ha llegado la fibra pura, puede que tu operadora te ofrezca HFC. Esta tecnología mezcla fibra hasta un punto cercano y, a partir de ahí, llega a casa por cable coaxial.
Aunque no es tan potente como FTTH, HFC permite velocidades bastante decentes (hasta 1 Gbps en muchos casos e idéntica latencia a la fibra) y suele ser algo más económico (gracias a ofertas como la fibra fit de Lowi. Eso sí, ojo si usas mucho la subida de datos (por ejemplo, si haces streaming), porque las velocidades de subida son bastante más bajas.
Resulta ideal para usuarios medios o altos sin acceso a FTTH, familias que usan internet para ocio y entretenimiento.
NEBA: conexión indirecta, pero sigue siendo fibra

Hay muchos pueblos y pequeñas ciudades donde los operadores no han desplegado su propia red, pero sí puedes acceder a la fibra gracias a un acuerdo mayorista con Movistar (y otros grandes desconocidos). Al acceso regulado por el Gobierno se le llama NEBA.
Es como como un alquiler del cable de la fibra. Pero el operador con el que contratas sigue gestionando el tráfico, por lo que, aunque se trate de una misma infraestructura, la experiencia del usuario puede notarse diferente.
También resulta ideal para quienes viven en municipios medianos o pequeños y quieren una conexión decente a buen precio.
WiMAX: internet por el aire, para pueblos y zonas apartadas

Si vives en un entorno rural donde no llega la fibra, o incluso la cobertura móvil, aún hay esperanza para no tener que desembolsar grandes cantidades. En estos casos, tecnologías como WiMAX pueden sacarte del apuro. ¿Cómo funciona? A través de señales inalámbricas entre una antena emisora y otra en tu casa.
No esperes velocidades espectaculares, pero sí mejores que el ADSL de toda la vida. Y lo mejor: no necesitas que pasen cables hasta tu casa, lo que facilita mucho su instalación.
Es ideal para viviendas en zonas rurales con mala infraestructura terrestre pero con algún operador local que disponga de servicios WiMax. Por ejemplo, operadores como Xenet ofrecen Internet de hasta 1 Gbps por 7,26 euros en algunas zonas de la comunidad valenciana. Pero existen hasta 800 operadores locales repartidos por toda España.
Satélite: cuando no hay nada más, es la solución que cada vez suena mejor

Si vives en la montaña, en una isla o en un rincón tan apartado que ni WiMAX llega… el satélite es tu última carta. También lo es si vives en constante movimiento. Hoy en día, gracias a servicios como Starlink, las conexiones vía satélite han mejorado muchísimo.
La cobertura es total (solo necesitas vista al cielo), y aunque en los antiguos servicios de internet por satélite la latencia era un problema, las nuevas tecnologías han reducido bastante este inconveniente. Eso sí, el precio es más alto y necesitarás una antena especial.
La conexión por satélite es ideal para zonas completamente desconectadas de redes terrestres, como casas en el campo, refugios o aldeas remotas.
En Xataka Móvil | Así consiguen los operadores que tu conexión sea realmente rápida sin subir la velocidad: gracias al peering.
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