Eva R. de Luis
Editor SeniorElegir el mejor lugar para poner el router en casa no es asunto baladí: puede marcar la diferencia entre poder trabajar en la habitación que usas de oficina o que llegue la señal hasta la tele de la cocina, por poner un par de ejemplos propios. Desgraciadamente, a veces esa elección se limita a que llegue el técnico y lo ponga donde le resulte más cómodo. En nuestro caso tuve suerte: la toma del router está en una zona más o menos céntrica de la casa.
Así que llevo tiempo disfrutando de un Wi-Fi de calidad y bastante estable en prácticamente la totalidad del piso hasta que un día, sin saber demasiado bien por qué, el internet de casa comenzó a fallar: algunas veces simplemente se caía, otras no llegaba con suficiente intensidad... y no, no teníamos la tele cerca. Lo que sí habíamos hecho es poner una inocente lamparita en la mesa del router.
Puse una luz y paradójicamente, se hizo de noche en mi Wi-Fi
Me costó horrores descubrir que la culpa de todo era precisamente de la bombilla. Antes, estuve trasteando en la configuración del router en busca de algo que hubiera cambiado o directamente, que diera fallos. Y por supuesto, también llamé al soporte de la empresa que nos suministra los servicios. Cuando ya valoraba hasta cambiar de proveedor, me acordé de la nueva lámpara y las interferencias.
Porque todo es cuestión de emisión de electromagnetismo e interferencias, algo que ya hemos visto con grandes electrodomésticos (la cocina es la habitación más problemática) y hasta con los propios elementos de construcción, pero también las bombillas pueden tener la culpa, especialmente si emiten radiación en ciertas frecuencias. Así, algunos tipos de bombillas que afectan al Wi-Fi son:
- Las luces fluorescentes compactas (CFL), que emiten radiación en el mismo rango que las microondas y que pueden ser problemáticas si están cerca.
- Los viejos fluorescentes de tubo, todavía presentes en alguna oficina o comercios, cuya venta ya está prohibida.
- Las lámparas halógenas.
- Las luces LED de baja calidad (también podría pasar con las de calidad, pero es menos frecuente)
Finalmente, pero no menos importante: aquellas lámparas y luces que tengan estructuras de metal, al igual que sucede con las tuberías metálicas presentes en la infraestructura del edificio. En este caso, el problema llega si están muy próximas al router: justo lo que habíamos hecho en casa y la guinda del pastel fueron unas bombillas LED baratísimas que compré en Aliexpress.
Como curiosidad, la banda que más se ve afectada por las fuentes de luz es la de 2.4 GHz, precisamente porque operan en frecuencias cercanas. En casa lo solucionamos pronto, simplemente alejando lámpara y router un poco y cambiando la bombilla, pero dar el salto a la banda de los 5 GHz siempre que sea posible es una buena opción.
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