El coronavirus de Wuhan sigue haciendo estragos virtuales entre las empresas que tenían confirmada su presencia en el Mobile World Congress de este 2020. La sombra de la amenaza de infección de un virus para el que por ahora no hay cura es alargada, y las cancelaciones se van sucediendo. La última la ha firmado Vivo, pero la lista no deja de crecer.
Sin embargo, hasta ahora sólo una cancelación ha pesado lo suficiente para hablar de un posible cierre del Mobile World Congress de este año: la de Ericsson. Porque el MWC antes era una feria de fabricantes, pero desde hace año es una feria de conectividad. De operadores móviles. Y por lo que cuentan desde El Confidencial, los gigantes de España se plantean no asistir. Telefónica, Vodafone, Orange y BT están hablando y todo puede quedar resuelto en 24 horas.
Los fabricantes se han ido retirando
El Galaxy S9, presentado en el Mobile World Congress de 2018
Hubo una época en la que los grandes fabricantes de teléfonos móviles y otros dispositivos enfocados a la movilidad se daban cita en Barcelona para dar a conocer sus nuevas apuestas. Con la sempiterna ausencia de un Apple que siempre ha ido por libre en este sentido, los gigantes reservaban sus espacios en la feria y también en los escenarios. Samsung, LG, Sony, Huawei, Motorola. Los grandes presentaban en Barcelona.
Sin embargo, la propia Samsung fue una de las primeras en dar muestras de que se producía un cambio de tendencia. Mientras que el Galaxy S5 fue el móvil que supuso la entrada de los coreanos en la feria, el Galaxy S8 de años después supuso la inauguración de las nuevas localizaciones. Tras Barcelona llegaron los eventos gemelos en Nueva York y Londres, con el S9 se volvió a Barcelona y con el S10 se volvió a salir. Y se ha repetido con los Galaxy S20 de hoy.
Huawei es otro de los gigantes que sacó sus teléfonos de la feria. París sustituyó a Barcelona y abril reemplazó a febrero. Pero la presencia en la feria se mantenía, aunque todo se reducía a presentaciones menores y a enseñar en vivo lo que ya se conocía de forma oficial a través de eventos independientes. Los fabricantes iban cediendo protagonismo, y el MWC se ha acabado convirtiendo en una feria de conectividad y operadores.
Los operadores siempre han sido el núcleo
De ahí que la ausencia de Ericsson tenga mucho más peso que una posible cancelación de un Xiaomi que lleva poco asistiendo, o que un Vivo que iba a poner el pie en la feria en una de sus primeras apariciones. O de Sony, o de LG. Ericsson, el gigante de las redes, sí es uno de los auténticos gigantes del Mobile World Congress de Barcelona. Como también lo es Telefónica, Orange, Vodafone o BT. Los que ahora se plantean no acudir a la Ciudad Condal.
Las 'telecos' han mantenido y reforzado su presencia en una feria cada vez más floja en presentaciones de terminales
Mientras que los fabricantes han ido levantando el pie del acelerador, los operadores han centrado más y más novedades en torno a la feria de Barcelona. Telefónica presentó Aura bajo el cielo de la Ciudad Condal, y los eventos y demos sobre la llegada del 5G han poblado los escenarios. El núcleo duro de la feria barcelonesa ha sido, y sigue siendo, el de los operadores de telefonía.
Como indica El Confidencial, la decisión de Telefónica puede incluso tener más peso que la del resto de contertulios en la mesa a cuatro que decide ahora si acudir o no a Barcelona. El operador azul, con Álvarez-Pallete al frente, es considerado el anfitrión del Mobile World Congress, por celebrarse en España. La ausencia de los cuatro que ahora deciden qué hacer puede determinar, en gran medida, el futuro de la edición de este año del Mobile World Congress.
Importa que Vivo se ausente pero más aún si lo hace Ericsson. Lo que decidan hacer en realme influirá sobre otros fabricantes, pero la decisión de NTT DoCoMo es aún más notable. Lo mismo ocurrirá con los demás líderes mundiales del mercado de los operadores y la conectividad. Sobre la mesa, unas recomendaciones de seguridad que no garantizan que no se produzcan transmisiones del virus y más de 14.000 empleos temporales, además de casi 500 millones de euros.
Vía | El Confidencial
