Los gatos tendrán siete vidas pero los fabricantes de teléfonos móviles no andan cortos de supervivencia cuando el ambiente es cada vez más competitivo. Y menos si hablamos de quienes han logrado llegar alto y saber qué es ser uno de los grandes, como el caso de HTC, de cuyo estrepitoso descenso desde las pasadas glorias no hemos parado de hablar durante este año. Pero eso no significa que los taiwaneses se rindan.
Quien ha protagonizado esta vez el carraspeo para recordar la persistencia de la compañía es su CEO, Cher Wang, quien hace una semana justa afirmaba que HTC no iba a desaparecer y que seguiría teniendo presencia en el mercado, según recogen en Focus Taiwan. Esto no se trata de unas declaraciones de rigor sin más, sino de una respuesta a una de tantas publicaciones con malos augurios para la marca.
En esta ocasión se trata de la predicción que Robyn Mak ha publicado en Reuters Breakingnews y conocemos por el medio taiwanés. Según se lee en su columna, HTC será una de las marcas que sufra las consecuencias de la selección artificial del saturado mercado móvil sucumbiendo a la extinción en 2016 y dejando lugar a las más poderosas.
No está el horno para bollos
Mak comenta que el crecimiento del mercado de smartphones ha caído quedando en aproximadamente un 10% este año, algo que hace unas semanas vimos de la mano de IDC. Un dato que quedaba por debajo de la última previsión de los analistas, quienes de hecho prevén que el descenso del crecimiento seguirá en los sucesivos años.
Las compañías con pérdidas, desde HTC a Sony, se verán forzadas a admitir que han perdido la partida
De ahí que Wang haya salido en defensa tanto de su compañía como del mercado de los móviles en general, afirmando que se espera que continúe creciendo en compás con la evolución de la tecnología y enfatizando su fe en el desarrollo y en el potencial de este mercado. Asegura que en HTC están muy bien preparados para esta competición, matizando el lanzamiento de más tope de gama.
Déjà vu taiwanés
Si la compañía es fiel a su agenda, cada vez queda menos para que conozcamos su propuesta de flagship para el próximo año esperando ver el HTC One M10 durante el MWC el próximo mes de febrero. Un lanzamiento con el que esperan hacerse el hueco entre la alta gama que perdieron años atrás sin olvidar su intención de centrarse en las gamas media y baja, así como otros sectores como el de la realidad virtual o su colaboración con Under Armour entorno al lanzamiento de brazaletes inteligentes.
Esto se da de bruces con el pesimismo de Mak entorno a las cifras que hemos ido conociendo durante este año. Unos números que no han sido buenos ni en ventas ni en cuanto a el valor de la empresa y de sus acciones y que cuesta creer que mejoren si la empresa no da algún giro en cuanto a su estrategia o a sus lanzamientos, mejorando el enfoque de cara a la demanda.
Si bien las declaraciones de Wang no resultan per se un comunicado en cuanto a los futuros planes de la compañía dado que no da detalles en este sentido, representa al menos cierta declaración de intenciones. Algo que no sorprende por el hecho del contenido, dado que es lógico que desde la empresa muestren confianza, sino porque tras presentar sus últimos resultados la compañía anunció que no habría más declaraciones acerca de sus futuros planes, algo que se interpretó como un llamativo signo de debilidad.
Veremos cómo resultan sus últimos lanzamientos y si el tope de gama efectivamente vuelve a ser competente, a diferencia del One M9 (el de este año) cuyo resultado final queda muy lejos de ello.
Imagen | Flickr
Vía | Focus Taiwan
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