Desde que los primeros Samsung Galaxy Note 7 llegasen a manos de los compradores más prematuros, son varios los usuarios que han reportado problemas. Al principio, cuando un usuario dice que su teléfono se ha quemado o explotado hay que tomárselo con mucha cautela, pero cuando los casos se empiezan a acumular algo nos hace pensar que el problema puede ser grave, y eso es lo que ha ocurrido.
Ahora, el caso del Samsung Galaxy Note 7 no será el único caso en el que hemos visto como un teléfono, o al menos una partida, ha tenido problemas que no se detectaron hasta que los dispositivos llegaron a manos de los usuarios. Por ello, vamos a repasar a continuación varios casos de terminales que nada más llegaron al mercado mostraron ciertos defectos de fabricación.
El famoso antennagate del iPhone 4
Nos remontamos a 2010. Apple da a conocer el iPhone 4 y todos nos quedamos asombrados, pero poco tardó en encontrarse un defecto a la última creación de Steve Jobs: según como se coja el teléfono se perdía la cobertura. Apple no pudo esquivar esa bala, y aunque señaló que otros fabricantes también tenían problemas de ubicación de antenas tuvo que ofrecer a los primeros compradores un bumper gratis para solucionarlo.
La muerte súbita del Samsung Galaxy SIII
Vanos un poco más adelante, hasta 2012. Ese fue el año en el que conocimos el Samsung Galaxy SIII, que con un cambio radical frente a su predecesor logró ser todo un súperventas, aunque tampoco exento de problemas. El primero que se detectó fue un fallo de seguridad en las versiones con un Exynos, pero el problema más grave llegó con la muerte súbita de algunas unidades: de la noche a la mañana el teléfono se apagaba y nunca jamás volvía a la vida. A Samsung no le quedó otra que reparar las unidades defectuosas, aunque tras encontrar el problema un parche de software lo solucionó.
El bendgate de los iPhone 6
El iPhone 4 no ha sido el único dispositivo de Apple con problemas, el iPhone 6 también fue protagonista de otro 'gate'. En esta ocasión hablamos del bendgate, teléfonos que se doblaban con demasiada facilidad, sin que el usuario ejerciese fuerza con intención de doblarlo. Los primeros casos se dieron en Estados Unidos pero hasta nosotros mismos lo sufrimos en nuestras propias carnes. Apple inicialmente echaba balones fuera, pero finalmente acabó sustituyendo los iPhones doblados.
Note 7, sólo un 0,1% de unidades defectuosas pero la mayor alarma
Como hemos visto anteriormente, los problemas en otros casos afectaron a un número reducido de terminales o a sus primeras unidades, solventándose posteriormente los defectos encontrados. En el caso del Samsung Galaxy Note 7 la marca ha comunicado que el problema está en la batería y que solo afectaría al 0,1% de las unidades ya distribuidas.
Igualmente, aunque los coreanos afirmen que el problema es muy puntual lo cierto es que no recordamos ninguna reacción de este calibre recientemente. A un mes de la presentación del smartphone, tener que detener sus ventas y llamar a garajes las unidades ya puestas en el mercado es un problema para la imagen de la marca, que tendrá que trabajar muy duro para levantarse de este mazazo recibido en un terminal que ha recibido buenas críticas.
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