Pepu Ricca
EditorDespués de que los 60 Hz quedaran en el olvido y la tasa de refresco alcanzara los 120 Hz en la gama alta y 144 Hz en los más premium, la industria de los paneles ya ha marcado su siguiente objetivo. Los 165 Hz ya están aquí: el pistoletazo de salida lo ha dado OnePlus, que ha presentado una pantalla que establece un nuevo récord de fluidez en smartphones. Eso sí, para ello ha tenido que aceptar un sacrificio en otro apartado clave de este componente: la resolución.
El salto a los 165 Hz, realidad. El nuevo OnePlus 15 presentado en China es el primer smartphone en equipar una pantalla que alcanza una tasa de refresco nativa de 165 Hz con una resolución 1,5K. Este panel fabricado por BOE, incluye LTPO 2.0 para un consumo más eficiente, un brillo mínimo de 1 nit y un brillo típico de 1.800 nits.
El OnePlus 15, recién presentado en China, monta un panel que alcanza los 165 Hz. Imagen de OnePlus
Sacrificio necesario. La llegada de esta alta tasa de refresco viene acompañada de una letra pequeña muy importante. Según ha confirmado la propia OnePlus, la elección de la resolución no es una cuestión de costes, sino una limitación técnica de la industria actual.
A día de hoy, debido a limitaciones en los materiales luminiscentes y la tecnología de los circuitos, es imposible fabricar un panel para smartphones que aúne los 165 Hz de refresco con una resolución 2K (1440p). Antes de este panel, las pantallas que habíamos visto se quedaban en una resolución 1080p, por lo que el salto de OnePlus al 1,5K sigue siendo un avance significativo.
Batalla contra la física. La imposibilidad de combinar la máxima fluidez con la máxima resolución no es un capricho. Según ejecutivos del fabricante chino, existen al menos cinco grandes desafíos técnicos. El principal es el tiempo de carga de los píxeles: cada píxel en un panel OLED debe "cargarse" de energía para emitir luz, y hacerlo 165 veces por segundo para millones de píxeles a la vez requiere de una potencia enorme.
Si aumentar la tasa de refresco desde los 120 Hz a los 165 Hz supone un 37,5% más de trabajo para el sistema, más complicado es sumarle la resolución 2K. El chip que gestiona la pantalla y los circuitos del panel se ven llevados al límite, y eso resulta en una mayor generación de calor y más consumo energético. Tanto como para acortar la vida útil de los componentes y provocar problemas de sincronización entre la imagen y la respuesta táctil.
Una tendencia inevitable. Aunque OnePlus ha sido el primero, no será el único. Los rumores ya apuntan a que Xiaomi planea adoptar esta misma tecnología de pantalla en futuros modelos como el Xiaomi 17T Pro y el Redmi K80 Ultra. No estamos ante un experimento aislado, es la evolución de la industria una vez más. ¿Será el próximo estándar en la gama alta? Es más que probable.
La cuestión. Esa es si merece la pena sacrificar resolución para aumentar la tasa de refresco. Y la respuesta, es un "depende" de manual. Hay que tener en cuenta que la resolución 1,5K se ha convertido en popular en el segmento premium por su equilibrio entre nitidez y eficiencia energética. La diferencia de nitidez entre esa y el 2K en una pantalla de menos de siete pulgadas es difícil de percibir. La mejora en la fluidez sí puede notarse, sobre todo viniendo desde los 120 hercios. Seguirá siendo sutil, sí, como también, en cierto modo, un capricho: de momento, el abanico de contenido nativo a 165 Hz no es demasiado amplio.
Imagen de portada | Pepu Ricca para Xataka Android
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