
Meses llevamos con una historia que nos recuerda al pasado. Ya en 2013 TeliaSonera, el mayor accionista de Yoigo, quiso desprenderse de la compañía, pidiendo a los compradores interesados 1.000 millones de euros. Por entonces no hubo acuerdo, ningún posible comprador llegó a dicha cifra, por lo que los nórdicos decidieron seguir apostando por Yoigo.
Desde entonces la convergencia ha hecho mucho daño al operador. La falta de una oferta propia, recordemos que la que tenía usando redes fijas de Movistar se acabó retirando, ha provocado que su crecimiento se estanque. Por ello, TeliaSonera ha vuelto a poner a la venta Yoigo, por una cifra que rondaría la mitad de la pedida hace tres años. Y hoy Zegona ha actualizado el estado de las negociaciones, diciendo que el principal accionista ha aceptado su oferta, pero no así los accionistas minoritarios, con poder de veto.
Si alguien pensaba que lo de Yoigo iba a ser una venta rápida se equivoca. Todo apuntaba a que Zegona, el fondo británico que se quedó con telecable en detrimento de Euskaltel, sería el comprador, aunque el culebrón va para largo. El fondo logró que TeliaSonera le permitiese examinar con lupa las cuentas de Yoigo y negociar en exclusiva, pero tras varias prórrogas, ambas partes dieron el periodo exclusivo por concluido a principios de mes.
Zegona reconoce que hay un acuerdo total con TeliaSonera, pero ACS, FCC y Abengoa rechazan su oferta
Una oferta rival desmedida
Tras aclarar la razón por la que todavía no han podido anunciar la compra de Yoigo, Zegona reconoce que han sido notificados de que los accionistas de Yoigo tiene otra oferta sobre la mesa, que sería superior a la presentada por ellos. Sin dar cifras ni nombres, el fondo asegura que esa cifra sería superior a lo "justo y razonable" dado el estado del negocio de Yoigo. Para rematar, Zegona dice que esa oferta superior todavía está condicionada al due diligence, documentación aprobada por ambas partes y a la necesidad de estar respaldada financieramente.
Tras esas palabras, está claro que Zegona quiere dar motivos a TeliaSonera y a los accionistas minoritarios de Yoigo para que no acepten la oferta de MásMóvil. Los rumores apuntan a que mientras la oferta del fondo habría sido de 550 millones de euros, la del virtual ascendería a 700 millones de euros, algo que se acercaría más a las pretensiones de ACS, FCC o Abengoa. Para MásMóvil, con un valor que ronda los 230 millones de euros, supondría tener que hacer una importante ampliación de capital.
En Xataka Móvil | ¿Qué implicaciones tendría para los usuarios la venta de Yoigo a Zegona?