Poco a poco, Telefónica sigue avanzando en el uso de la tecnología NB-IoT y cuenta ya con varios millones de líneas activas en España. En los últimos meses, hemos visto cómo puede aplicarse, por ejemplo, a contadores inteligentes de agua, del mismo modo que el 5G puede utilizarse en contenedores de basura. Y precisamente el NB-IoT y el 5G son los protagonistas de su nuevo proyecto.
La compañía está probando la solución de Sateliot para desarrollar un servicio de conectividad 5G NB-IoT dual que integre la red satelital con las actuales redes terrestres para ofrecer conectividad IoT. Con ello, pretende llevar la cobertura de las actuales redes NB-IoT terrestres al 100% del territorio y proporcionar una conectividad compatible con los actuales dispositivos NB-IoT disponibles en el mercado.
Un mix de redes terrestres y redes satelitales
Telefónica y Sateliot, operador de telecomunicaciones vía satélite, se han unido para desarrollar un servicio de conectividad con tecnología 5G NB-IoT dual. El objetivo es integrar la nueva red satelital de Sateliot con las actuales redes NB-IoT terrestres de Telefónica Tech para ofrecer conectividad IoT en cualquier lugar, incluyendo cobertura marítima.
Para conseguir esa conectividad 5G NB-IoT, este servicio satelital global se servirá de constelaciones de órbita baja (LEO, Low Earth Orbit), que orbitan a una altura de entre 500 y 1.000 kilómetros, mucho menor que los tradicionales satélites geoestacionarios. Y al ser compatible con los estándares de 3GPP, permitirá que los dispositivos NB-IoT puedan conectarse tanto a las actuales redes terrestres como a la nueva red satelital.
Esta red satelital estará integrada de forma nativa con los nodos de red de Kite, la plataforma de conectividad IoT desarrollada por Telefónica Tech. De esa manera, los clientes podrán controlar y monitorizar las líneas en tiempo real y a distancia desde cualquier lugar del mundo a través de un portal web o mediante APIs.
Según explica Telefónica, este nuevo servicio de conectividad 5G vía satélite, que no requerirá dispositivos diferentes a los que ya se usan en la conectividad NB-IoT, irá destinado principalmente a la agricultura, industria naviera, parques eólicos, huertos solares y ganadería, actividades que suelen desarrollarse en lugares remotos. La compañía tiene previsto iniciar los primeros pilotos pre-comerciales con clientes a finales de este año.
