Manuel Naranjo
EditorSamsung está preparando uno de esos cambios que no se ven en una foto de producto, pero que se notan cada vez que usas el móvil a tope. En un Galaxy, la GPU manda en juegos, cámara y cada vez más en funciones de IA. Por eso importa que Samsung quiera tener más control sobre esa pieza.
Con el Exynos 2600 y la GPU Xclipse 960, la compañía da un paso para depender menos de terceros. Aun así, no rompe del todo: sigue apoyándose en la arquitectura RDNA de AMD como base.
Xclipse 960: más control interno
Según se sabe, la Xclipse 960 sería una GPU diseñada por Samsung de forma independiente, sin ayuda directa de AMD, aunque construida sobre la arquitectura de AMD. Es decir, Samsung decide más, ajusta más y puede afinar mejor cómo se reparte la energía entre CPU, GPU y NPU para evitar sustos de calor y bajadas bruscas de rendimiento.
El Exynos 2600 se presenta como un SoC de 2 nm GAA y asegura que ya está en producción en masa. Es la parte que te interesa: el nodo suele marcar la diferencia entre un móvil rápido y uno que además aguanta la tralla sin vaciar batería.
Exynos 2600
En números, se habla de un 39 % más de rendimiento en CPU frente al Exynos anterior, el doble de capacidad de cómputo en GPU, un 50 % más de ray tracing y un 113 % más de rendimiento de IA generativa en la NPU. Son cifras de lanzamiento, pero sirven para entender la dirección: más potencia y más IA en local.
La mejora no es solo jugar con más frames. Una GPU más capaz también ayuda a mover la interfaz con soltura, a procesar foto y vídeo con menos tirones y a que las funciones de IA no conviertan el móvil en un radiador. Si la integración está bien afinada, lo habitual es ver menos altibajos: sesiones largas más estables y una autonomía más predecible cuando exprimes el dispositivo.
El salto grande: Exynos 2800 con una GPU 100 % Samsung en 2027
El Exynos 2600 sería el entrenamiento. La información apunta a que Samsung ya tiene una arquitectura de GPU propia y que quiere estrenarla en 2027 con el Exynos 2800, rompiendo con la base de AMD. También se habla de llevar esa tecnología a más productos de IA en el dispositivo, incluyendo áreas como robótica.
Algunos rumores señalan decisiones que podrían complicar la eficiencia, como separar el módem del chip en ciertos diseños, algo que puede aumentar consumo y temperatura si no está bien resuelto. Por eso, el veredicto final llegará con los Galaxy reales, no con promesas.
Si todo encaja, la Xclipse 960 puede ser el punto de inflexión que Samsung necesitaba para que Exynos se pueda medir “con los mejores” y encima todo vaya hacia el control total por parte de la marca.
Imágenes | Dall-E con edición, Samsung
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