La carrera por meter más RAM en los móviles está cambiando cómo Android gestiona la memoria

Varios móviles ya presumen de 12 y hasta 16 GB de RAM, pero Android usa gran parte de esa memoria como caché inteligente

RAM y Galaxy
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
manuel-naranjo

Manuel Naranjo

Editor

Durante un tiempo, la cantidad de RAM fue uno de esos datos que apenas mirábamos al elegir móvil. Hoy es justo lo contrario. Modelos con 8, 12 GB de RAM o incluso más se han normalizado, incluso en gamas que no son estrictamente premium.

Sobre el papel suena espectacular, pero en el uso diario hay veces que se tiene la sensación de que esa memoria no se aprovecha como se espera. Y no es una percepción equivocada: Android gestiona la RAM de una forma muy distinta a como solemos imaginar.

El aumento de memoria no responde solo a una necesidad inmediata, sino a cómo ha evolucionado el sistema, las apps y el propio mercado.

De 4 a 16 GB: cómo hemos llegado hasta aquí

Hace no tantos años, 4 GB de RAM eran más que suficientes para mover Android con soltura. Las aplicaciones eran más ligeras, los procesos en segundo plano estaban más controlados y el propio sistema era menos ambicioso. Con el tiempo, todo eso ha cambiado.

Las apps actuales cargan más recursos, mantienen más estados internos y están pensadas para no reiniciarse constantemente. A eso se suma un Android más complejo, con capas de personalización, servicios en segundo plano, funciones de IA local y sincronizaciones permanentes. La memoria LPDDR ha ido creciendo en capacidad y velocidad para acompañar ese salto.

El resultado es que hoy 12 o 16 GB de RAM ya no suenan exagerados, pero eso no significa que el móvil esté “usando” toda esa memoria de forma constante.

Galaxy

Multitarea real no es lo mismo que apps abiertas

Aquí aparece la primera confusión habitual. Muchos usuarios piensan que tener más RAM implica poder abrir decenas de apps y retomarlas exactamente donde se dejaron. En la práctica, Android diferencia muy bien entre varios estados.

La multitarea real es limitada. Solo unas pocas aplicaciones pueden estar ejecutándose activamente al mismo tiempo: la que usas, alguna en segundo plano inmediato y ciertos servicios críticos como música, navegación o llamadas. El resto pasa a estados de suspensión.

Cuando sales de una app, lo habitual es que Android congele su estado, no que siga funcionando. Eso permite volver a ella rápidamente sin consumir CPU ni batería. Si el sistema necesita memoria, esas apps congeladas son las primeras en cerrarse, aunque tengas mucha RAM libre.

Apps en segundo plano vs caché: dos cosas distintas

Otro punto clave es entender la diferencia entre apps en segundo plano y caché en memoria. Gran parte de la RAM que ves ocupada no corresponde a aplicaciones “vivas”, sino a datos almacenados para acelerar el sistema.

Android utiliza la RAM libre como caché inteligente. Prefiere tener memoria ocupada con recursos reutilizables antes que dejarla vacía. Por eso, aunque no estés usando muchas apps, el sistema mostrará un consumo elevado de RAM. No es un problema, es una decisión de diseño.

Esa caché se libera de forma inmediata cuando hace falta. No ralentiza el móvil ni implica que “falte RAM”. Simplemente está ahí para que todo cargue más rápido.

Entonces, ¿para qué sirven 16 GB de RAM?

Aunque no lo parezca, sí tienen sentido, pero no siempre de la forma que el usuario espera. Más RAM aporta estabilidad, reduce recargas agresivas de apps pesadas y permite que juegos, editores de foto o multitarea exigente funcionen con más margen.

También es una apuesta a futuro. Android tiende a volverse más exigente con el tiempo, y los fabricantes saben que un móvil con más RAM envejecerá mejor tras varias actualizaciones.

Eso sí, en el día a día, abrir WhatsApp, Instagram y el navegador no va a marcar una diferencia clara entre 8 y 16 GB.

El aumento de RAM en los móviles responde tanto a necesidades técnicas reales como a una carrera comercial por los números grandes. Android no funciona como un PC y no busca mantener todo activo a la vez. Prioriza fluidez, batería y estabilidad antes que aprovechar cada giga visible.

Entender cómo gestiona la memoria ayuda a ajustar expectativas. Tener mucha RAM es positivo, pero no es una garantía de que todo se quede abierto eternamente. Al final, Android usa la RAM para que el móvil vaya bien, no para que el usuario vea cifras impresionantes en un menú de ajustes.

Imágenes | Manuel Naranjo, Xataka

En Xataka Móvil | Google ha logrado que Quick Share sea compatible con AirDrop. La pregunta es cómo

En Xataka Móvil | Gemini es capaz de ayudarnos a usar menos el móvil si tenemos un Galaxy Watch. Solo necesita captar nuestro interés

Inicio