Los atardeceres y amaneceres son los candidatos perfectos para convertirse en nuestras fotografías de recuerdo. Porque da igual cómo sea, siempre soltarán la misma frase: ¡Qué bonita!... Como el móvil nos acompaña siempre, seguro que nos hemos encontrado con cientos de puestas o salidas que hemos querido inmortalizar, pero a lo mejor no hemos quedado satisfechos. Vamos a descubrir varios trucos para fotografiar el sol, cuando muere o cuando nace.
Además, ha dejado de ser una sorpresa, porque existen aplicaciones como PhotoPills que te dicen con suma precisión dónde va a caer el sol o el lugar por el que va a salir. Pero sigue siendo una experiencia increíble que merece la pena fotografiar. Se repite todos los días de nuestra vida y nos sigue emocionando.
Estos momentos tienen dos características principales para que podamos considerarlas como tales:
- Temperatura de color cálida
- Contraste excesivo
Pueden convertirse en fotografías realmente aburridas. No es lo mismo ver un atardecer en persona que en una fría y pequeña pantalla de móvil. Se han convertido en un tópico y aun así recibir miles de likes en las redes. Así que vamos a ver cómo mejorarlas desde un punto de vista técnico y hacerlas más interesantes.
Algunas apreciaciones técnicas antes de empezar
La única diferencia realmente importante entre el amanecer y el atardecer, aparte del madrugón o no, es que en el primer caso vas de la oscuridad a la luz y en el segundo al revés. Es algo obvio, pero para los fotógrafos es fundamental tenerlo en cuenta.
No es lo mismo salir de un acantilado con el sol ya en lo alto que con todo rodeado por la oscuridad. Por este motivo la fotografía del amanecer es quizás un poco más segura. Pero si somos precavidos, y no somos perezosos a la hora de levantarse, da igual elegir uno u otro.
Solo dependemos de la localización. El sol siempre sale por el este y se pone en el oeste. Y esto ni siquiera es cierto. La tierra gira alrededor del sol, pero tenemos que tener en cuenta el eje de rotación inclinado, la famosa traslación.
Es la que provoca que solamente se cumpla la norma dos días al año, en los equinoccios. El resto de los días se va desplazando cada día a la derecha o a la izquierda dependiendo de la época del año.
Por este motivo sentimos que cada día es distinto, porque realmente lo es. Y dependiendo de la estación en la que estemos y de la limpieza de la atmósfera, saldrán unos colores u otros. En este punto depende también -y esto es una pregunta para el Trivial- del efecto Rayleigh y la dispersión de Mie:
- El efecto Rayleigh es el que provoca el color del cielo. La luz es energía, y al atravesar las pequeñas partículas de la atmósfera provoca el color azul del cielo que no se da en el espacio.
- La dispersión de Mie, y es la que más nos interesa aquí, sigue la misma filosofía. Pero al estar el sol más bajo, la luz recorre un camino más largo por la atmósfera. Así que se pierden las ondas cortas (violetas y azules) y vemos las ondas largas (tonos cálidos).
Por estos motivos tenemos color en el cielo y los vemos más rojizos al comienzo y final del día. Los atardeceres suelen ser más rojizos porque hay más polvo en suspensión.
Trucos para las fotografías del amanecer y atardecer con el teléfono móvil
Si queremos conseguir fotografías inolvidables tenemos que seguir estos consejos que vamos a contar ahora. También podemos ir por libre y ver qué pasa. O confiar ciegamente en la fotografía computacional y esperar el momento en el que las fotografías se harán solas.
Hay que recordar que no siempre es necesario que salga el sol en el encuadre. Lo podemos tapar para hacer alguna silueta, o simplemente disfrutar de los colores que salen en el encuadre. El espectador sabe perfectamente que esos tonos solo son posibles en esos momentos.
Si no queremos complicaciones técnicas y que la cámara del móvil haga todo por nosotros, ponemos el modo Automático y cruzar los dedos para que las imágenes formen parte de la próxima campaña de publicidad de la marca.
Pero si nos implicamos un poco en las decisiones, seguro que mejoraremos el atardecer que estamos viendo o el amanecer al que hemos llegado.
Limpia la lente frontal del objetivo
Siempre hay que hacerlo, pero en este caso tenemos al astro rey justo delante de nosotros, y cualquier mota de polvo se verá aumentada en la imagen final...
Si llevamos siempre un paño de microfibra quedará mucho mejor. O la parte interior de la camiseta. Cualquier cosa que no raye el cristal.
Elige el formato de imagen en función del tiempo que quieras dedicarle
Aunque a muchos les parezca una pérdida de tiempo, siempre disparo en formato DNG con mi móvil. Me gusta hacer todo de principio a fin. Es verdad que la fotografía computacional que nos ofrece el formato jpeg o HEIC es cada vez más impresionante, pero en situaciones de poca luz considero que sigue siendo necesario el formato crudo.
Así será más fácil recuperar información tanto de las luces como de las sombras. Y evitar, en la medida de lo posible, el efecto pictórico del HDR malinterpretado en el que caen muchos móviles, donde las sombras casi tienen la misma luminosidad que las luces.
O tener la suerte de tener un iPhone de última generación y disfrutar de las ventajas del RAW y la fotografía computacional con el formato Apple ProRAW.
Trabajar en Manual hasta donde nos permita el teléfono
Es muy tentador dejarle tomar las decisiones a una máquina. Y la mayoría de las veces acierta. Pero si somos nosotros los que hacemos el disparo, con todas sus consecuencias, aprenderemos de nuestros errores y disfrutaremos de los aciertos.
En fotografía móvil el triángulo de exposición debemos redefinirlo. Lo que vemos en pantalla es lo que conseguiremos. Así que mira la pantalla y baja y sube el deslizador de Exposición hasta conseguir que las luces no estén quemadas.
Si las zonas en sombra quedan muy oscuras lo mejor es limitar su presencia en el encuadre. Podríamos intentar un bracketing, pero no se puede hacer directamente con todos los móviles.
También tenemos la opción de disparar el flash. Sí. Si colocamos a nuestro acompañante a un lado de la imagen y disparamos el flash, saldrá iluminado y el sol perfectamente detallado. Todo depende de la potencia del flash y de la distancia a la que coloquemos al sujeto.
Selecciona el Equilibrio de blancos adecuado
Otra ventaja de trabajar en Manual. La Temperatura de color, balance de blancos (pésima traducción) nos permite elegir las dominantes de color de la fotografía.
En formato DNG podemos modificarlo posteriormente sin problema. Si eliges Nublado, los tonos serán mucho más cálidos.
Dispara con un trípode
Sé que esto va contra la fotografía móvil, contra las enormes ventajas de su movilidad. Pero nuestra fotografía mejorará enormemente. De verdad.
De entrada podremos trabajar con la sensibilidad más baja, por lo que la calidad final de la imagen será mucho mejor que trabajar con ISOS altos.
También nos permite mejorar nuestra composición y huiremos de los horizontes torcidos... Si no tienes un trípode o te niegas a llevarlo por principios, busca un lugar donde puedas apoyar el móvil. Todo cambia, de verdad, sobre todo cuando hay poca luz.
La composición es esencial
Aquí todo depende de nuestros gustos y necesidades. Si te gusta situar el sol en el centro; adelante. ¿Prefieres colocar una silueta impactante en un extremo siguiendo la regla del punto áureo? Bravo... Al final todo depende de tu criterio estético.
Lo importante es que todo el mundo mire los colores de estos momentos. Como son cálidos y brillantes puedes hacer todo tipo de malabares, u olvidarte de ellos, que la gente siempre mirará a tu fotografía.
El secreto es evitar las luces quemadas (como hemos contado más arriba), conseguir que el horizonte quede horizontal y jugar con las siluetas de las personas, farolas o lo que tengamos a nuestro alcance.
El impacto se consigue cuando llamamos la atención y dejamos de caer en los tópicos que vemos por todos lados, incluso en las fotos que he colgado.
El impacto se consigue cuando llamamos la atención y dejamos de caer en los tópicos que vemos por todos lados, incluso en las fotos que he colgado.
Las reglas básicas de composición son pocas (y desde luego que podemos pasar de ellas si queremos otra cosa):
- Darle más protagonismo al cielo o a la tierra. Es decir, no colocar el horizonte en el centro, salvo que sea la única solución.
- Evitar que el sol quede en el centro si no tienes ningún apoyo visual en los extremos.
- Olvidarse (lo digo de nuevo) de los tópicos.
Y ya estaría. Solo nos queda practicar, practicar y practicar. Ahhh... y si quieres que el sol salga enorme, que parezca el comienzo de El rey León, solo necesitas un teleobjetivo de 400 mm como mínimo y alejarte lo suficiente.
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