Elegir una buena aplicación de mapas y/o navegación GPS es más importante de lo que puede parecer. Especialmente si conducimos a menudo y más por lugares que no conocemos. Una mala experiencia hace años con Apple Maps me hizo descartarla como opción a la par que me iba enamorando de Google Maps.
Sin embargo, los últimos cambios en Apple Maps, que lleva evolucionando ya varios años, me hizo darle una nueva oportunidad. Y aunque siempre creí que Waze acabaría quitandole el puesto, pero para mi sorpresa, Apple Maps cumplió con creces y es una firme candidata a quedarse.
En interfaz de navegación adelanta a Google por la derecha
Aunque no es lo único para lo que uso este tipo de apps, algo que ya contaré en siguientes apartados, lo cierto es que al final la navegación es el cometido principal. Al menos en mi uso, insisto.
Aquí ya me olía que Apple Maps había mejorado mucho. De hecho ya lo había probado de forma esporádica en estos últimos años. Sin embargo, no imaginaba que cambiaría tanto y para bien. El nuevo estilo de mapas en 3D es una maravilla. Y no me refiero solo a cómo remarca según que edificios y monumentos, algo que no está disponible en todas las ciudades, sino a las propias carreteras.
Todo está señalizado de una forma muy intuitiva. Carriles que tiene la vía, pasos de peatones, semáforos, detenciones obligatorias por un STOP, etc. Y ahí personalmente es donde me ha ganado Apple Maps. Incluso cuando pasas por un tunel lo remarca con un tono diferente.
Y si bien la interfaz de uso en el iPhone con respecto a la pantalla del coche con Apple CarPlay no cambia mucho, es en el coche donde más lo he disfrutado. No es mi sentido de la orientación lo más brillante en mi persona y no son pocas las veces que me he equivocado antaño a la hora de tomar una salida en carretera. Más cuando hay varias consecutivas.
Apple Maps indica perfectamente qué carril tomar desde tiempo antes de tomar la salida. Eso me ha ayudado muchísimo a no tener que quitar el ojo de la carretera mucho tiempo, dado que en Google Maps y otras no se indica de forma tan clara y me lleva unos segundos extra de atención que, ni que decir tiene lo vitales que pueden ser cuando estamos al volante.
Radares y tráfico, sus puntos más debiles en navegación
Eso sí, tanto en CarPlay como en el móvil, debo decir que no me acaba de convencer su forma de alertar de los radares. Como la mayoría de apps de este tipo, Apple Maps muestra avisos por radares fijos de forma legal, pero no acaba de ser un sistema tan bueno como el de Google mismamente. Y es que sólo lo avisa por voz y cuando estamos cerca. Suerte que nunca suelo exceder la máxima velocidad permitida…
Así mismo, también eché mucho en falta información verídica sobre tráfico. Tanto antes de la ruta como durante su transcurso, Google Maps informa del tráfico y propone alternativas para evitar los atascos lo máximo posible y llegar antes a nuestro destino. Sin embargo, aunque Apple Maps tenga una interfaz dedicada precisamente a ello, no es tan precisa y en la mayoría de casos no me ha informado sobre las retenciones.
Los mapas sin conexión llegaron tarde, pero bienvenidos sean
Cuando entre las novedades de iOS 17 Apple destacó la posibilidad de usar Apple Maps sin conexión me quedé un tanto perplejo. Si bien no recordaba en qué momento se podían haber añadido, me parecía una función tan básica que hubiese jurado que llevaba años presente. De hecho, hace eones que se pueden descargar mapas en Google Maps.
Así que, sin ser esta una razón principal para volver a usar Apple Maps, no negaré que verla implementada por fin era un punto a favor. Normalmente siempre llevo datos en el móvil y suelo transitar poco zonas sin cobertura, pero saber que podré pasar túneles en los que se corte la señal sin temor a perder la información del GPS fue un punto de tranquilidad muy importante.
Sigue siendo la mejor app de GPS para el Apple Watch
Cuando mi bolsillo porta un iPhone, mi muñeca lleva un Apple Watch. No hace tanto que Google Maps regresó a watchOS y aunque es útil, en mi experiencia debo decir que Apple Maps está mucho más preparada para un reloj inteligente. Al menos para los de Apple, que son los únicos donde la encontramos.
Pese a que al final el mayor uso de la aplicación lo hago en el móvil o en el coche con CarPlay, para según que trayectos (cortos, en su mayoría) he recurrido a usarla sólo en el Watch. Y todo parte de la "sencillez" de decirle a Siri que nos lleve a X sitio. Aunque eso de sencillez lo entrecomillo porque ya conocemos a Siri y cómo a veces entiende "patata" donde has dicho "casa". Pero en fin… esa es otra historia.
El caso es que recibir indicaciones claras y precisas acompañadas de vibraciones es todo un puntazo para Apple Maps en watchOS. Basta con recibir ese pequeño impulso y, dependiendo de nuestra posición sobre el volante, puede que ni tengamos que mover mucho la mirada hacia el reloj. Y entonces, una simple señal con una flecha o similar ya es suficiente indicativo para saber qué camino tomar y a qué distancia.
También debo valorar que la app en sí también ha mejorado mucho cuando no la usamos como GPS. Es decir, cuando la abrimos sin más y queremos ver un mapa, hacer zoom, alejarlo, etc. No es que le acabe de ver utilidad en mi día a día en una pantalla tan pequeña, pero no está de más tampoco contar con ello.
Google sigue reinando en los establecimientos y reseñas
No todo iba a ser bueno. La mejoría de Apple Maps en estos años se nota también en que hay mucha más información sobre comercios que antaño, pero en algunos casos sigue desactualizada. Que esto es algo que sucede también en Google Maps y en buena parte es cosa también de los dueños de los mismos que no actualizan la información, pero es Apple Maps la que tiende a estar más desactualizada.
Sin embargo, ya digo que no es tampoco un drama eso de la información desactualizada. Las grandes diferencias vienen en la información de los establecimientos. Ambas aplicaciones tienen fichas en las que encontrar información sobre horarios de apertura, teléfonos, dirección e incluso sugerencias de apps propias del local en el caso de Apple Maps.
Sin embargo, Google nutre de más información las fichas con datos interesantes como los de la afluencia de gente en el local en función de la hora o las guías con fotos e información que han ido aportando los usuarios de la aplicación. Aunque hay algo en lo que Google arrasa por completo: las reseñas.
El sistema de reseñas de Apple Maps sigue muy por debajo. Desde hace unos años añade un mix de reseñas propias hechas en la app con algunas de Tripadvisor y aunque este último es un medidor muy fiable, siento que queda por debajo del nivel de Google Maps. Y siendo este apartado tan importante para mí para conocer mejor un lugar que voy a visitar, Apple Maps se me ha quedado corto.
Usar también Android me empuja a no darle el control absoluto a Apple Maps
Llegando ya a mis conclusiones, siento que Apple Maps ha avanzado mucho y de hecho creo que será mi app de cabecera en el coche con CarPlay cuando lleve el iPhone. El problema es que no tengo garantizado llevar siempre un iPhone encima.
Por mi perfil de usuario, que me gusta moverme a caballo entre iPhone y Android (además de por trabajo) hay ocasiones en las que sólo llevo un Android encima. En esas situaciones, quiera o no, deberé usar Google Maps u otra, pero nunca Apple Maps. La razón, como quizás ya sepas, es que Apple Maps ni está en Android, ni se la espera.
No voy a entrar a valorar los motivos de Apple para limitar esta app, como tantas otras nativas, a su propio ecosistema. De hecho puedo llegar a entenderlo, pero lo cierto es que en mi realidad de nada sirve profundizar sobre ese asunto, ya que el hecho objetivo es que no podré usar la app de Apple siempre.
En cualquier caso, he perdido el miedo a Apple Maps. Porque sí, puede sonar exagerado y tampoco quiero contar con todo detalle mis batallitas, pero no fueron pocas las veces que en el pasado me la jugó su navegación (meterme por una calle prohibida, confundir direcciones y alargarme el camino, no remarcar bien qué salida he de tomar en una autopista, etc.). Por suerte, parece cosa del pasado.
En Xataka Móvil | Lo que menos uso de Google Maps es el navegador: seis funciones que me son imprescindibles para el día a día
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