Por qué pagar por tener una VPN en el móvil cuando hay aplicaciones gratis: estas son mis razones

Por qué pagar por tener una VPN en el móvil cuando hay aplicaciones gratis: estas son mis razones

¿Por qué pagar por algo que puedo conseguir gratis? Para gustos los colores, pero en una aplicación cuyo objetivo final es la privacidad, tiene todo el sentido del mundo

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No me canso de reconocer algo: soy una rata y me cuesta muchísimo pagar por cosas que puedo encontrar gratis, pese a que tengo clarísimo que (casi) nadie hace nada por amor al arte y que cuando algo no cuesta dinero, es porque el producto eres tú. Y esto también pasa con las VPN.

Por eso cuando me ha hecho falta una VPN, primero he tirado de Opera (en realidad es un magnífico navegador con un proxy) y luego de una VPN gratis. Así que hace unas semanas di el paso y tras pagar por una VPN para mi viaje a China y comprobar lo bien que funcionaba, empecé a usar una VPN de pago. Mi opción fue ClearVPN al dejarme llevar por una recomendación de mi compañero Javier Lacort, pero estoy abierta a otras opciones.

¿Usar una VPN? Sí, por favor. Y si es de pago, mejor

De forma general, recomendaría a todo el mundo que usara una VPN, especialmente a quienes les preocupa su privacidad. No es cuestión de creernos teorías conspiranoicas, pero la realidad es que las empresas de internet que nos ofrecen servicios: Google, Meta, Apple, X... tienen muchísima información, que a veces les damos directamente y en otras ocasiones, obtienen de forma menos clara.

En cualquier caso, usar una VPN es una buena idea por varios motivos. Para mí me son útiles para evitar bloqueos geográficos de todo tipo (lo que por ejemplo me permite probar productos antes de que estén disponibles en España y evitar censuras); porque trabajo y me conecto en cualquier parte y si uso una Wi-Fi que no es mía y no se quién la controla, quiero dar una capa de privacidad a los datos que intercambio a través de ella. Finalmente, para anonimizar mis datos tanto ante posibles ataques y brechas de seguridad, como ante la empresa que me suministra los servicios de internet.

Las empresas que ofrecen VPN están proporcionando un servicio y de algún modo han de obtener beneficios económicos. La forma más clara y transparente de hacerlo es que la VPN sea de pago y yo como cliente abone sus precios (normalmente en forma de suscripción). ¿Y si son gratis? Como tantas otras aplicaciones, recurrirán a otras vías y aquí la monetización se vuelve más oscura. Normalmente pasa por un método que quienes acostumbramos a usar productos gratis nos es familiar: publicidad.

Si alguna vez prestas atención a los anuncios que suelen salirte en las aplicaciones gratis, descubrirás que salvo excepciones, parece que vale todo. Vamos, que hay  algunas empresas y servicios conocidos y fiables, pero que se publicita cualquier cosa: apps y juegos que dicen servir para una cosa pero luego no, de calidad dudosa... no será la primera vez que me instalo un juego que por el anuncio parece que tiene una dinámica y luego la realidad es otra. 

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Por otro lado, para que la publicidad sea verdaderamente efectiva, es necesario que esté personalizada. Así que algunos de estas empresas proveedoras de VPN gratis se lucran comercializando registros de actividad de sus clientes a terceros con fines de elaboración de perfiles para fines publicitarios. Pero claro, esto atenta directamente contra la razón de ser de las VPNs, la privacidad.

Finalmente, cuando un servicio es gratis, o lo tomas o lo dejas: no tienes "derecho" a pedir. Aunque obviamente a la empresa suministradora de la VPN le interesa que uses sus servicios, estás en tu derecho de irte a otra VPN gratis si así lo deseas para ver si con suerte funciona mejor y no es demasiado turbia a la hora de monetizar su actividad.

Desarrollar y mantener un producto y su infraestructura requiere de recursos económicos y en el caso de las VPN debería contar con una dirección IP dedicada, una cuidada propuesta de seguridad, servidores especializados o velocidades de conexión solventes (esenciales si vamos a usarlo para gaming o streaming). Si hay problemas con una VPN de pago también podemos cambiar a otro (ya decía en la intro que no estoy casada con nadie), pero también hay un soporte dedicado encargado de ayudarte a tener una buena experiencia y como he podido comprobar, hay interés en que funcione bien.

Está claro que es una cuestión personal y de necesidades, pero al menos a mí, usar una VPN de pago me renta.

Portada | Foto de Markus Spiske en Unsplash y Mockuphone con ClearVPN

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