Nuevas pruebas "científicas" sobre el caso bendgate: efectivamente, todos se doblan [Actualizada]

Nuevas pruebas "científicas" sobre el caso bendgate: efectivamente, todos se doblan [Actualizada]
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El caso "bendgate" fue protagonista la semana pasada tras aparecer un vídeo viral en el que un usuario lograba doblar de forma notable un iPhone 6 Plus aplicando mucha fuerza y presión con sus manos. Aquellas pruebas eran "poco científicas", declaraban las críticas, y de hecho algunos apuntaban a que estaban trucadas. Y mientras tanto, trataron de aparecer comparaciones con otros modelos basados en Android.

Para tratar de cerrar el debate, la publicación Consumer Reports ha elaborado sus propias pruebas con el llamado "test de flexibilidad de tres puntos", en el que el teléfono está sujeto en sus extremos y se le aplica presión en la parte superior utilizando una máquina de gran precisión de la firma Instron para la aplicación de presión. Esas pruebas se realizaron sobre los iPhone 6 y 6 Plus, el LG G3, el Samsung Galaxy Note 3 y el HTC One M8, además de un iPhone 5.

La prueba se iniciaba aplicando presiones de 10 en 10 libras (1 libra equivale a 4,45 Newtons) durante 30 segundos para ir analizando el efecto de esa presión sobre la estructura de los distintos teléfonos. Al aplicar esa presión se comprobó en primer lugar cuál era la presión necesaria para la deformación, y cuál la necesaria para que la carcasa se separase de la pantalla.

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En sus pruebas se demostró que todos estos dispositivos se doblan con suficiente presión, y el más "débil" resultó ser el HTC One (M8), justo por delante del iPhone 6 (que se deformaba con la misma presión, pero que aguantaba algo más antes de separarse la pantalla) y del iPhone 6 Plus (que requería más presión que estos móviles).

Era sorprendente la resistencia del LG G3, del iPhone 5 (130 libras de presión para deformarse) y sobre todo del Samsung Galaxy Note 3. Curiosamente tanto el LG G3 como éste último recuperaban su forma tras deformarse con la presión justo hasta el punto de las 130 libras, en la la pantalla del LG G3 se rompió. Lo mismo ocurrió con la del Note 3 con 150 libras de presión. Algunos teléfonos incluso seguían funcionando tras la presión, pero lo que parece demostrado es que las pruebas iniciales de bendgate eran muy discutibles.

Actualización:El enfoque del artículo era el de tratar de señalar que obviamente todos los smartphones del mercado pueden llegar a doblarse con la suficiente presión, y que por supuesto su construcción, materiales, estructura y dimensiones afectan directamente a la presión necesaria para provocar ese efecto.

Se ha comentado en varios artículos a propósito de este tema que hay varios parámetros que pueden ayudar a comprender ese defecto (o más bien, propiedad). Entre ellos -pero no únicamente- está por ejemplo el módulo de Young, una constante elástica, que caracteriza el comportamiento elástico de un sólido. En el caso de los materiales más populares en la construcción de las carcazas nativas, de los smartphones, el aluminio tiene un índice de 70 Gpascales, por los 45 Gpascales del magnesio y los 5 Gpascales del policarbonato, el componente más común en carcasas plásticas. Ese índice ya da una idea de la elasticidad y rigidez de esos materiales, pero hay otros factores en juego, como la longitud y grosor de estos dispositivos, su momento de inercia o la deflexión. En Reddit debatían sobre este tema hace unos días.

Son muchas las variables que afectan a esas características, y lo que quiere resaltar el informe de Consumer Reports es que efectivamente la elección de ciertos materiales hace que esas posibles deformaciones sean posibles según distintos escenarios -como llevar el móvil en el bolsillo trasero todo el día-. La elección del aluminio por parte de Apple ha sido desde hace años una constante en sus diseños, y sea considerado como material premium o no -personalmente prefiero los acabados plásticos- es evidente que su aplicación a un diseño con las dimensiones del iPhone 6 Plus no parece acertada.

Es curioso señalar no obstante que en las pruebas de Ubox Therapy que volvían a demostrar esa aparente facilidad para doblarse los resultados contrasten con las pruebas que ellos mismos hicieron con el iPhone 6 o el HTC One (M8) unos días antes en las que no conseguían doblar apenas ninguno de esos terminales… cuando los números de Consumer Reports precisamente indicaban que tanto el iPhone 6 como el HTC One (M8) eran menos resistentes a la aplicación de la presión para deformarlos. Sea como fuere, y como indicaba al comienzo de esta actualización, el artículo no estaba destinado a a justificar las decisiones de diseño de Apple, sino a ofrecer información sobre las pruebas adicionales que habían surgido a raíz del caso 'bendgate'.

Vía | Consumer Reports
En Xataka Móvil | El "bendgate" no solo afecta al iPhone 6 Plus: los smartphones y phablets con Android también se doblan

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