Los aeropuertos están repletos de contrastes. Hace poco contamos que todavía hoy, en pleno 2025, existen algunos en los que no es posible llevar la tarjeta de embarque en el móvil. También te explicamos que hay compañías que te pueden multar por llegar tarde o que tranquilamente te pueden revisar el teléfono. Sin embargo, lo que nunca falta en ningún aeropuerto son los puertos USB con los que millones de viajeros cargan su móvil.
Estados Unidos acaba de recomendar que dejemos de hacerlo.
El peligro de los puertos públicos. Sí, en un contexto cada vez más interconectado, donde la necesidad de mantener los dispositivos electrónicos cargados se ha vuelto parte esencial del día a día, la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) ha lanzado una advertencia que podría cambiar los hábitos de millones de viajeros: no conectar teléfonos móviles directamente a los puertos USB públicos de los aeropuertos.
La razón de esta recomendación no reside en un posible fallo técnico o eléctrico, sino en una amenaza menos visible pero potencialmente terrible: el riesgo de cargar sin querer programas maliciosos o "malware" en los dispositivos. Hemos hablado antes de este tipo de ataque, conocido como juice jacking, que permite a hackers infiltrarse en los sistemas a través de puertos aparentemente inofensivos, comprometiendo así la seguridad de los usuarios sin que estos lo perciban.
Un riesgo persistente. Aunque la advertencia de la TSA ha ganado relevancia recientemente, no es del todo nueva. Agencias como el FBI y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ya habían emitido avisos similares en años anteriores, subrayando que la utilización de puertos públicos de carga representa una vulnerabilidad real.
El principio es simple pero inquietante: cuando un dispositivo se conecta a un puerto USB, no solo fluye energía, también puede haber intercambio de datos, y ahí es donde radica el riesgo. Los expertos recomiendan utilizar siempre cargadores propios, conocidos como power bricks/banks, o baterías portátiles homologadas, ya que estos permiten cargar sin exponer el teléfono a posibles ataques digitales.
Conectividad gratuita, tampoco. La recomendación no se limita a los puertos USB. La TSA ha ampliado su advertencia a las redes Wi-Fi públicas de aeropuertos y otros lugares similares. Lo hemos contado también, estas conexiones, por lo general no cifradas y abiertas, son objetivo fácil para los que buscan interceptar datos personales. Entre los mayores riesgos se encuentra la posibilidad de que los hackers accedan a información bancaria, correos o contraseñas cuando los usuarios realizan compras o introducen datos sensibles a través de estas redes.
Por ello, las autoridades recomiendan abstenerse de realizar transacciones financieras o compras online mientras se está conectado a Wi-Fi público, salvo que se empleen medidas adicionales como redes privadas virtuales (VPN).
El reconocimiento facial. El contexto de estas advertencias se enmarca también en una transformación tecnológica más amplia en los controles de seguridad aeroportuarios. La TSA ha comenzado a implementar tecnología de reconocimiento facial para agilizar los controles en sus puntos de acceso.
Sin embargo, esta innovación ha despertado preocupación entre legisladores y defensores de los derechos civiles. En febrero, un grupo de cinco senadores (cuatro demócratas y un independiente) remitieron una carta al organismo exigiendo el cese del programa de biometría, argumentando que el uso creciente de tecnologías de vigilancia facial por parte del gobierno representa una amenaza para las libertades civiles y el derecho a la privacidad.
Garantías inciertas. Frente a estas inquietudes, la TSA ha asegurado que no está almacenando los datos biométricos que recopila. Así todo, la afirmación no ha calmado del todo las críticas. De hecho, los expertos temen que la mera captura de estas imágenes pueda sentar un precedente peligroso para un eventual uso indebido o una ampliación futura del sistema sin suficiente supervisión pública.
Así, en un momento donde la confianza en la gestión gubernamental de los datos personales es cada vez más frágil, la combinación entre conectividad, vigilancia digital y ciberseguridad nos hace preguntarnos hasta qué punto los ciudadanos estamos realmente protegidos.
Imagen | Tomwsulcer
En Xataka Móvil | Los aeropuertos limitan los dispositivos que puedes llevar en el avión. En Granada, un hombre se lo saltó a la torera y acabó detenido
En Xataka Móvil | En pleno 2025, existen aeropuertos en los que no es posible llevar la tarjeta de embarque en el móvil
Ver 0 comentarios